“72% de aceptación constituye victoria aplastante”
EN CUBA
Dos acontecimientos
Unas vacaciones en la cordial y turística isla de Cuba, me permitieron vivir de cerca la contagiosa fruición que produjeron en dicha isla al igual que en Colombia y en gran parte del mundo, dos acontecimientos ocurridos los días 20 y 23 de septiembre pasado:
Uno, la misa celebrada en la Plaza de la Revolución de La Habana, por el Papa Francisco, ante una multitud que lo aclamó con fervor de creyentes la mayoría, con admiración superior otros, y todos con el merecido y absoluto respeto que cada día crece en el orbe por el actual Pontífice de Roma, por su inteligencia, su humanismo y su sencillez.
De lo dicho ese día y en los siguientes, recordamos las frases referentes al hecho de que los hombres debemos trabajar con otros en el bien de todos, sin importar que entre los que colaboran haya judíos, comunistas o gentes de otras creencias. Y sobre todo la paz en Colombia cuando consignó el hecho de que no podemos darnos el lujo de volver a fracasar esta vez en el camino de la paz y la reconciliación. Igualmente, sobre los destechados en un país que tiene tantas personas sin techo.
El otro acontecimiento lo constituyó la firma y lectura ante el mundo de diez puntos considerados fundamentales para la justicia transicional de nuestro proceso de paz y las palabras de honor del presidente Juan Manuel Santos y de Rodrigo Londoño Echeverri (Timochenko) cuando prometieron que antes de seis meses estarán firmados los acuerdos que traerán dicha paz a nuestro martirizado país colombiano.
Según mediciones, más de un setenta y dos por ciento de colombianos pensantes recibieron con esperanzador alborozo las afirmaciones anteriores. Asimismo hubo alborozo en Cuba, Norteamérica y Noruega y en muchos otros países del mundo.
Una aceptación del setenta y dos por ciento en un asunto que tiene fondo político constituye un triunfo aplastante que se repetirá en la refrendación de los acuerdos.
Los desacuerdos y contrapunteos que se vienen presentando después del histórico 23 de septiembre, no parecen tener entidad suficiente para desvirtuar todo lo acordado ese día.