JOSÉ E. MOSQUERA | El Nuevo Siglo
Sábado, 1 de Febrero de 2014

El mito de Diego Luis Córdoba

 

Dentro  de poco estará en circulación el libro El mito de Diego Luis Córdoba donde plasmo un estudio sobre las luchas de los chocoanos por su autonomía políticade 1830 a 1947. Pero uno de los aspectos más interesante del libro es el análisisque realizo es sobreel acenso del negro al poder político desde los años 30 del siglo XX,  en el Chocó, con su máximo exponente Diego Luis Córdoba.

Durante más de una década me dedique a estudiar el fenómeno del mito de Córdoba como líder negro en la política colombiana y sobre su silencio frente a la segregación racial de las multinacionales mineras en el Chocó. La investigación la orienté a estudiar y confrontar muchas fuentes que históricamente se han manipulado con fines políticos para perpetuar el mito de Córdoba,  líder trasparente en las reivindicaciones de los derechos de los negros en Colombia.

Pero ha hecho falta un estudio crítico sobre su carrera política, sus contradicciones y su legado más allá de las alabanzas que se han escrito sobre su trayectoria. Y como dice el escritor Carlos Arturo Caicedo Licona: “Ni siquiera se atrevió a hacer un breve ensayo humanístico para probarse, ni creó una doctrina, ni enfrentó a la Chocó-Pacífico, ni nunca cruzó un río que no fuera por el interés electoral”.

Los chocoanos blancos, mulatos y negros lucharon por su autonomía política del Cauca durante 117 años. El procesode departamentalización del Chocó no se concretó durante la hegemonía conservadora de 1886 a 1930, ni en la República Liberal de 1930 a 1946, sino durante el gobierno de Unidad Nacional de Mariano Ospina Pérez en 1947.

Por eso investigué ese fenómeno y señalo, en un riguroso examen documental, las mentiras de la paternidad de Córdoba sobre la creación del departamento del Chocó. Fue una lucha centenaria donde él y otros líderes como Reinaldo Valencia, Eliseo Arango, Manuel Mosquera Rivas, Adán Arriaga y Alfonso Meluk, entre otros, desempeñaron papeles trascendentales en la última etapa.

Los hombres claves para que ese sueño se convirtiera en ley fue el grupo de los Leopardos, conformado por Augusto Ramírez Moreno, Silvio Villegas y Eliseo Arango, entre otros. Sin embargo, Córdoba astutamente le vendió a un pueblo desinformado la mentira que él había sido el ideólogo y líder de la iniciativa. Una historia que pocos se han atrevido a desenmascarar que, el hombre clave en la culminación de esa centenaria lucha no fue Córdoba, sino Arango.

La destreza política de Córdoba fue negar las luchas de tres generaciones de la clase dirigente “blanca”- mulata que desde el siglo XIX proyectaron un desarrollo chocoano sobre la base de la autonomía administrativa y política, que en su primera etapa lograron la creación de la Intendencia y luego emprendieron la lucha por la departamentalización sin distinciones partidistas y raciales.

@j15mosquera