JAVIER A. BARRERA | El Nuevo Siglo
Sábado, 12 de Octubre de 2013

¿Qué esperar de Farc?

 

Hay algo que siempre he querido hacer, y sé que nunca podré: hablar con la cúpula de las Farc para ver si dialogando con ellos encuentro algo de sentido a esa esquizofrenia que los motiva a hacer y decir, actuar y pensar, de forma contradictoria. Quisiera preguntarle lo siguiente a alias Timochenko, a Márquez, a Santrich, y a todos sus compinches: ¿dónde está la verdad, en las palabras o en los actos? No entiendo el descaro con el que desde La Habana piden sin dar nada a cambio. Sus palabras son en realidad ruido mediático, Spam. Sus discursos suenan como el zumbido de un zancudo que en la noche no deja dormir, incómodo y algo irrelevante. Palabras vacías de sentido, monólogos bipolares fuera de contexto, anclados en el pasado y, sobre todo, desesperantemente soberbios.

¿Cuál es la intención real de esa izquierda armada y vacía ideológicamente? ¿Matar niños de 13 años con explosivos? ¿Irrespetar constantemente a la población civil? ¿Pasar por encima de los derechos humanos?

Me pregunto qué esperar de las Farc si el proceso de paz sale adelante y algunos de sus miembros logran su anhelada participación política. Deberíamos pensar ¿qué se puede esperar de un “legislador” que durante años ha pisoteado sistemáticamente los derechos de los humanos?

Sr. Timochenko: después de años de mutilar colombianos, reclutar y sacrificar niños, atentar contra la sociedad, burlarse del campesinado y asesinar a sangre fría ¿qué nos garantiza que ustedes en el poder legislativo van a actuar como demócratas? Mejor aún, ¿qué les hace pensar que la sociedad colombiana quiere vivir bajo las leyes de uno de los responsables de que en este país no haya un solo día de paz? El problema no debería estar en la posibilidad de que una pirueta legal les permita a ustedes llegar al gobierno. No señor.

Hablando desde la orilla ciudadana, desde la perspectiva de los que hemos vivido los efectos de sus patrañas, no logró imaginar qué puedo esperar de su participación política. Lamento sinceramente si mis palabras suenan como un apoyo a la guerra en Colombia, pero a diferencia de ustedes creo que el fin del conflicto no se debe limitar a la viabilidad de que las Farc puedan o no hacer política. Creo que sus discursos, llenos de palabras rimbombantes, sobredimensionan el rol de su organización criminal en el posconflicto. De hecho, la renovación que tanta falta nos hace incluye no sólo dejar la vieja política atrás, también debería contemplar el dejarlos a ustedes atrás.

Ustedes no son una renovación, son uno de los principales síntomas del cáncer que ha acabado con este país. Ustedes en política serían más de lo mismo. Entonces ¿qué esperar de las Farc?: en este momento creo que la respuesta es “nada”.

@barrerajavier