Superioridad moral
El presidente Barack Obama, ha vuelto a reconocer el uso de la tortura por parte de la CIA (Agencia Central de Inteligencia) en la lucha contra el terrorismo a partir del 11 de septiembre de 2001. Esa confesión es buena y mala a la vez. Mala, porque es un triunfo del terrorismo que la más antigua democracia del mundo haya tenido que recurrir a métodos absolutamente reñidos con los valores que la distinguen. Buena, porque esa clase de confesiones, con todo y lo expiatorio de su significado, asísea a propósito del informe que estápor salir del Senado estadounidense, rescata los valores democráticos.
Las guerras asimétricas, como la que se libra contra el terrorismo del islamismo radical. O la que se escenifica en Colombia contra la guerrilla. O la de resistencia que pelea Palestina, no se ganan sino manteniendo la superioridad moral sobre el adversario.
Cada vez que los enfermeros militares atienden guerrilleros heridos en el campo de combate o el Ejército Nacional los traslada en helicóptero a un centro asistencial, muestra precisamente eso. La superioridad moral del Ejército. Son combatientes feroces pero respetan las reglas de la guerra.
Las FF.MM. pueden decirles tranquilamente a las Farc o al Eln. Ustedes matan niños con “tatucos”que disparan sin ningún respeto por la población civil no combatiente. O derraman petróleo intencionalmente sobre fuentes de agua. O asesinan a la población civil indiscriminadamente como en Bojayá, en Machuca o en el club El Nogal. O asesinan a policías por fuera de combate como a Germán Méndez Pabón y Edilmer Muñoz Ortiz. Nosotros no.
Por eso cada desviación de su misión de la que es culpable un militar o un policía es un acto de complicidad con los alzados en armas, porque le resta superioridad moral a las Fuerzas oficiales y afecta directamente a quienes combaten denodada y limpiamente contra la guerrilla.
El uribismo, que ha reclamado el monopolio del discurso de la seguridad, ha sido el mejor aliado que la guerrilla ha tenido. Toda esa política infame de los “falsos positivos”con todo y resolución de un Mindefensa de la época y el irrespeto absoluto por los desplazados y las víctimas durante 8 años, son acciones inmorales que disminuyeron la superioridad del Estado.
Como si lo anterior fuera poco, ahora resulta que los miembros de esa bancada en el Congreso han presentado un proyecto de ley para revisar todas las sentencias condenatorias contra militares y policías -las absolutorias, no-. Semejante despropósito es, antes que nada, una ofensa contras los militares y policías que ejercen su función con apego a las normas.
Ese proyecto de ley o la proposición del uso indiscriminado del amparo del fuero militar pretende igualar a los que usan el uniforme para hacer “torcidos”con quienes lo honran en una lucha franca y honesta contra todas las amenazas que soporta la democracia colombiana.
Espero que el proyecto lo radiquen cantando “Cambalache”, pues si lo aprueban, habráque decir como en ese tango: “los inmorales, nos han igualao, pues da lo mismo ser derecho que traidor”…del honor militar.
@Quinternatte