ARRECIFES
La vía fácil
Nadie duda de que uno de los graves problemas que tenemos es el contrabando, de mercancías y de capitales. Ese asunto es además consecuencia directa de otros aún más graves: el narcotráfico, la corrupción y toda la economía subterránea tan característica de nuestro país.
El contrabando que siempre ha existido en Colombia y ha generado desde figuras folclóricas, como aquel "Tite Socarrás" inmortalizado por Escalona, hasta criminales míticos como Alfredo Gómez "El Padrino", el único Jefe que alguna vez reconocióotro gran criminal, Pablo Escobar, también ha originado una cultura social, que se expresa en la existencia de por lo menos un "San Andresito" en cada ciudad, en el que la mayoría acude a comprar desde películas piratas, hasta licor y cigarrillos, pasando por tenis, blue jeans y toda suerte de electrodomésticos.
Todos esos tenis y zapatos que se encuentran a diez mil pesos en cada esquina de cualquier ciudad, no solo son contrabando, sino la ruina absoluta de la industria nacional. E igual lo son la mayoría de las miles de camisetas que ahora se han popularizado a propósito de los éxitos de la Selección Colombia.
Esos productos ingresan al país al por mayor. Los zapatos y los textiles entran por toneladas, no por unidad. Las neveras, los equipos de sonido, los licores, los cigarrillos, entran en contenedores o en aviones fletados para el efecto. Y así, con ese macrotamaño pasan por las narices de las autoridades que en los puertos, aeropuertos y carreteras del país tienen el deber legal de impedirlo.
El contrabando es un problema que estámás que diagnosticado. Todo el mundo sabe dónde se origina, por dónde entra, cómo entra, a dónde llega y dónde lo distribuyen. Todo el mundo, menos el senador Juan Manuel Galán que durante el trámite de la Ley Anticontrabando en el Congreso de la República, acaba de proponer que la forma de combatir ese delito es acosando a los turistas.
El señor Galán, como todas las autoridades nacionales, propone la vía fácil. Literalmente montársela a los pocos extranjeros que se atreven a venir de turistas al país o a los colombianos que tienen la suerte de viajar de vez en cuando. No hay registros de turistas entrando por Eldorado con una paca de cigarrillos al hombro, o una nevera entre la maleta, como para pensar que el contrabando se acabarátan pronto el Congreso apruebe esa genialidad.
Pero eso es lo de menos. De lo que se trata, como es tradicional en Colombia, es de aparentar que se hace algo y nada mejor que hacerlo con el más débil. No se trata de resolver el problema realmente, incrementando los escáner en los puertos o instalándolos en las carreteras, por ejemplo.
Asífunciona el país. Es más fácil encontrar un policía de tránsito escondido esperando quien se equivoca, que en una esquina organizando el tráfico. Lo primero le asegura reportar un "éxito" a los superiores, lo segundo no cuenta.
Asívamos y asínos va. Mientras tanto, el Gobierno se declara incapaz de proteger al Director de la DIAN y lo deja ir por amenazas de los contrabandistas.
@Quinternatte