CIEN AÑOS
Natalicio de Horacio Rodríguez Plata
Algunos intelectuales satánicos, movidos más por egolatría, que por certeza científica, han negado la existencia de Dios. Otros, como Fukuyama publican estudios para señalar el fin de la “Historia”.
Los teorizantes sobre la globalización argumentan la desaparición del Estado nacional. Se repite que hoy los Estados no son relevantes, que son obsoletos. Los grandes cambios contemporáneos le han quitado protagonismo al nacionalismo, al patriotismo, al localismo. Para una cosa los países son diminutos y casi insignificantes y para otras tiene trascendencia el concepto de nación, desde el punto de vista histórico, étnico, cultural, religioso, geográfico. El eminente investigador Horacio Rodríguez Plata es autor de cerca de 20 libros monumentales. Festejamos 100 años de su natalicio. Defendió en forma contundente el concepto de Estado-Nación.Es más, afirmaba categóricamente que cuando un grupo respetable, no se estructuraba como Estado-Nación se colocaba en las afueras de la civilización y se convertía en montonera.
Fueron apasionantes las teorías, investigaciones, libros, estudios y ponencias aportados a la academia y a la Nación por Horacio Rodríguez Plata. Su caudalosa inteligencia siempre me impactó. Me orientó en la publicación de muchos de mis libros, dos volúmenes míos sobre Santander frente al Derecho y Jorge Eliécer Gaitán Jurista, me los prologó. Lideró mi ingreso a la Academia Colombiana de Historia. Fui postulado por los doctores Rodríguez Plata, Luis Duque y Germán Arciniegas.
Con motivo de los 100 años del natalicio del Dr. Rodríguez Plata se develan bronces, se organizan seminarios, se leen estudios y se analizan sus obras densas y profundas. Sus libros eran para leer en atril. No todas. Sus tesis sacudían y provocaban encendidas controversias. Fue un no conformista. Descubrió aspectos desconocidos de Francisco de Paula Santander. Vivió un año en Europa estudiando archivos y documentos sobre el pasado de Colombia. Se hicieron famosas sus frases contra los historiadores que se limitaban a “copiar la copia de lo copiado” y que la historia es compleja y es el fruto de hondos procesos sociológicos, antropológicos y culturales.
Horacio Rodríguez Plata representa una de las más altas cifras morales en el terreno de la investigación científica. Se le considera modelo como maestro de maestros. En la tribuna, en el libro, en el Senado, en la Subdirección de El Tiempo, se mostró como un hombre-antorcha. Con generosidad regó la semilla intelectual, ética y estética. Pocos dominaron con tanta severidad temas como los relacionados con los alemanes en Santander, los comuneros, Francisco de Paula Santander, Santiago Pérez y muchísimos asuntos claves del pasado de Colombia. Horacio fue un sabio en la disciplina histórica y aleccionó por la reciedumbre de su entereza moral. Figuras como este científico ennoblecen a las sociedades y dan decoro a la comunidad académica. Formó una familia ejemplar. Todos sus descendientes ocupan posiciones sobresalientes en el país y brillan con luz propia, por su honestidad y su afán de superación moral y humanística.