Horacio Gómez Aristizábal | El Nuevo Siglo
Sábado, 30 de Enero de 2016

La universidad de los Llanos

 

“Hay que reflexionar sobre proyecto fiscalista”

 

Desde los tiempos de la colonia, lejos de las ciudades, fuera de la historia, millones de hombres en el trabajo oscuro de los campos, han venido construyendo la grandeza nacional. Si se olvida esa humilde, pero múltiple actividad, no podremos entender nunca las inesperadas renovaciones de nuestra vida civil. La verdad profunda es que la riqueza, la extraña de la Nación, está los campos. Tenemos una República esencialmente agrícola. Todas nuestras orientaciones legales y constitucionales deben estar calculadas sobre este hecho poderoso. A pesar de lo anterior, el país siempre le da la espalda a la provincia. “El estado centralista”, en este momento proyecta castigar a las universidades de clase media con insoportables impuestos fiscales. Esto resulta insólito.

La nueva rectora de la Universidad del Meta, Leonor Mojica ha levantado su autorizada voz para cuestionar este proyecto injusto, equivocado y disolvente. Las cuatro o cinco universidades dedicadas a educar la alta plutocracia podrían subir el valor de los semestres de 14 a 20 millones de pesos y no pasa nada. Pero si en una universidad se sube la matrícula de 2 a 3 millones, siendo ésta del sector popular, se expulsa de la academia a la ignorancia a la inmensa mayoría de los colombianos. El 70% de nuestras universidades, con inmensos sacrificios económicos y humanos, cumple la importante función de educar y capacitar a los económicamente insolventes, atribución privativa del estado. Formar a las juventudes, educar a las nuevas generaciones, es deber exclusivo de los gobiernos. En Colombia, no sólo no se cumple con esta obligación, sino que se persigue con ánimo al caballero de las universidades populares.

La nueva rectora de la Universidad del Meta tiene como consigna “La excelencia académica” y “La gran universidad la hace el gran catedrático”.  Con profesores de primera, los egresados resultaran excepcionales. Con profesores de quinta, se estimularía la mediocridad y la frustración. Sin ingresos decorosos, ¿cómo pagar buenos docentes?.

Tanto fiscalismo conduce al cierre de centros de formación profesional. Sin cultura es imposible lograr desarrollo, Progreso, civilización y avance en lo económico.

Europa sigue a la cabeza del mundo por darle la mejor formación humanística a las nuevas generaciones. Y esto es “gratuito”. La Universidad del Meta va jalando poderosamente a los Llanos Orientales formando técnicos, doctores, expertos y ciudadanos diestros en varias actividades económicas y sociales. La nueva rectora fue profesional “estrella” de la Universidad Salamanca de España. Su rectoría mantendrá a la universidad en el sitio destacado que siempre ha ocupado. Rafael Mojica, su fundador, ha logrado para este claustro grandes galardones en Rusia, Francia, España y Brasil.

El Gobierno tiene que reflexionar sobre el proyecto fiscalista qué desea imponer en Colombia, perjudicando y lesionando a las universidades de la clase media. La provincia está en alerta. La educación es un derecho fundamental. Sin capacitación, sin destrezas, los pueblos se estancan, y estancarse es retroceder.