Horacio Gómez Aristizábal | El Nuevo Siglo
Sábado, 24 de Enero de 2015

Libro de Jaime Posada

 

De gran densidad y muy enriquecedor el libro titulado Carlos Lleras Restrepo. Estadista del siglo XX. Una semblanza documental, de Jaime Posada, lujosamente editado por la prestigiosa empresa editorial Planeta. No solo para el reconocido académico Jaime Posada, excelente biógrafo, el Dr. Carlos Lleras fue un hombre antorcha. Para Colombia y América impactó por ser un estadista innovador. Hizo saltar a Colombia del ambiente pastoril y aldeano al modernismo, al progreso, al desarrollo, a la transformación total y radical. Entre los muchos historiadores -cercanos al Dr. Carlos Lleras- que más lo han investigado son Otto Morales Benítez y Jaime Posada. A mí me sorprendió el volumen de Jaime Posada -leído en mis vacaciones en EE.UU.- por la impresionante cantidad de ideas, programas, proyectos, pensamientos, teorías y tesis que revela, tomadas de libros del Dr. Carlos Lleras y sobre todo de la colaboración que le prestó en más de 20 años, los más turbulentos y productivos en la agitada existencia de este caudillo.

Sostiene Jaime Posada que Carlos Lleras fue por esencia un hombre de ideas, de realizaciones, de soluciones, de avances, de esos que prefieren dar el impulso a recibirlo, de los que primero ejecutan y luego hablan. Durante su gobierno en el palacio de los mandatarios no se sentía el rumor de las tertulias estériles, sino obrar, crear, construir. Este Presidente convirtió el poder, tantas veces sitio de intrigas y combinaciones demagógicas, en un yunque que resonaba a la redonda con un golpe formidable de forja atareada.

Carlos Lleras Restrepo amaba la autoridad, no por el poder en sí mismo, sino por su ordenamiento dinámico. El caos, la confusión, la turbulencia inorgánica, los impulsos sueltos, los sistemas truncos, eran para él, manifestaciones inferiores de la vida y de la política. Odiaba el populismo, “pan de hoy y hambre de mañana”. Lo que más valía en el líder era el hombre, su fuerza humana, su carácter avasallante. Pocos han hecho tanto por su patria como este varón iluminado. Personalidad homogénea, fuertemente centrada sobre sí misma, vivía y obraba por una incontenible aspiración hacia la cumbre. Volaba alto y miraba lejos.

Un país es continuidad y solidaridad en el tiempo y en el espacio. Los pueblos constan no solo de los vivos. Una nación está conformada por los vivos, por los muertos y por los que están por nacer. A una comunidad, no obstante sus éxitos y sus fracasos, sus contratiempos y sus caídas, es más lo que la une que lo que trata de disolverla. La misma adversidad da coraje para seguir en la batalla y triunfar. Lleras Restrepo desapareció físicamente, pero moral y espiritualmente sigue vivo en el corazón de los colombianos.

Un pueblo que no honra a sus grandes hombres, no los merece. La obra de Jaime Posada cautiva por la profundidad de su mensaje ideológico, por la belleza estilística, por la agilidad de los capítulos y por el fuerte amor a Colombia. Algunos reportajes y entrevistas de Jaime Posada al presidente Carlos Lleras fueron tan densos, orgánicos y brillantes que el mismo Dr. Carlos Lleras los reprodujo en sus libros. A pesar del tiempo pasado tiene pleno vigor lo expuesto sobre economía, finanzas, educación, salud, exportación, importación, empleo, agricultura, ganadería y colombianidad.