¿Problemas de cartera?

Colombia  continúa su senda positiva en cuanto a crecimiento económico, disminución del desempleo, fortalecimiento de la clase media, aumento del consumo de los hogares, incremento de la inversión extranjera directa y optimismo generalizado por parte de la mayoría de empresarios. Recordemos que este camino positivo se inició hace cerca de una década, con la guía y el trabajo incansable del presidente Álvaro Uribe Vélez, quién logró imprimir el optimismo y la confianza a un gran número de colombianos, que incluso habiendo migrado a otros países durante la década de los noventas, movidos por el desempleo y la inseguridad, pudieron regresar a su país y  desarrollar sus actividades profesionales en un ambiente propicio para las oportunidades.

Ahora, la economía continúa con la buena inercia, aunque con algunas señales que se deben analizar con mucho cuidado; el caso del sector agropecuario, vital para la supervivencia de muchos de nuestros compatriotas, tiene un retraso grande y poco apoyo por parte del Gobierno; la infraestructura, que también afecta directamente al anterior sector, parece despegar tímidamente, con muchos proyectos pendientes; el actual proceso de elecciones, que desvía la atención hacia aspectos políticos y deja de lado algunos otros vitales y finalmente, el tema de nuestra capital, que padece una falta de administración total, que ha afectado fuertemente al crecimiento empresarial de la ciudad y por ende, del país.

Sin embargo, el ambiente de euforia sigue su racha. En cuanto al consumo de los hogares, precisamente por el fuerte crecimiento de la clase media, el comportamiento sigue siendo muy positivo; según los últimos informes de la Superintendencia Financiera, el sistema financiero continúa incrementando sus niveles de endeudamiento a cifras históricas. La cartera total, en el sistema financiero, está cerca de los 290 billones de pesos, de los cuales el 80% corresponde a créditos comerciales y de consumo, seguidos por créditos de vivienda y microcréditos.

Estos montos tan elevados requieren de las entidades una adecuada vigilancia de los niveles de sus carteras vencidas o morosas, ya que el impago de los créditos puede ser nefasto para la economía. La Superfinanciera, también develó algunas cifras que muestran que aunque la cartera vencida continúa creciendo, durante el año anterior lo hizo en menor medida. Las entidades financieras están siendo más cautas al otorgar créditos, quizá por una posible desaceleración de la economía o por evitar un descalabro en sus resultados; estas instituciones deben monitorear constantemente esta tendencia para poder tomar medidas a tiempo, antes de que sea demasiado tarde.

Pero quizás la preocupación más grande, por lo menos para mí, es el endeudamiento de las personas a través de otro tipo de instituciones e incluso de agiotistas que no son controlados por la Superintendencia y que pueden estar ocasionando problemas serios a la población por sus altas tasas, incluso por encima de la tasa de usura, generando niveles graves de iliquidez en las familias.

Así que mucho cuidado con los niveles de endeudamiento que tenga usted actualmente; antes de aceptar un préstamo o un crédito para cubrir alguna necesidad o antojo, sea precavido y piense si va a ser capaz de pagarlo antes del vencimiento.