HENRY BRADFORD SICARD | El Nuevo Siglo
Jueves, 16 de Enero de 2014

Tasa de usura

La  Superintendencia Financiera de Colombia certificó la semana pasada la nueva tasa de usura que las entidades del sector financiero podrán cobrar como máximo, a sus clientes; determinó, que para el primer trimestre del presente año, dicha tasa será del 29,48%. Este interés es utilizado como referencia de tope máximo para créditos de consumo y tarjetas de crédito, es decir, para el dinero que normalmente utilizaría una persona del común para la adquisición de bienes o servicios como automóviles, electrodomésticos, muebles o, incluso, educación.

La Ley 599 de 2000 estableció que el interés de usura no podría exceder de 1.5 veces el interés bancario corriente, lo que ayudó a proteger a los deudores de tasas excesivamente elevadas; sin embargo, las tasas de intermediación siguen siendo bastante altas y onerosas para los clientes, principalmente para las personas naturales. La tasa de intervención del Banco de La República ha disminuido cerca de 700 puntos básicos en los últimos 5 años, desde niveles de 10% al actual 3,25%. De esta reducción, los principales beneficiados han sido las empresas y algunos clientes preferenciales, sin embargo, no ha sido el mismo efecto para las personas de a pie. Es verdad que se han venido reduciendo las tasas de interés corriente para los clientes, pero no a una velocidad adecuada para los niveles de desarrollo del país. En los mismos 5 años, dichas tasas han disminuido de 21,5% a 19,65%, pero si hubieran seguido la tendencia de la tasa del Emisor, estaríamos con tasas inferiores al 14%.

Desde luego que los bancos deben hacer su intermediación (tasa de interés entre los dineros que captan y los que colocan en préstamo), pero podrían hacer un mayor esfuerzo para disminuir esta enorme diferencia; recordemos que el interés promedio de captación en cuentas de ahorro puede estar en menos del 1%, mientras que los créditos de consumo están en promedio al 28%; los bancos calculan su tasa de intermediación teniendo en cuenta, entre otros, el costo de fondeo o de consecución de recursos y el nivel de riesgo de los clientes. Además de estos costos, los clientes debemos soportar comisiones por mantenimiento de las cuentas y de las tarjetas, por operaciones de retiros y avances y hasta por consultar saldos.

Para este año, usted debe cuidar su dinero y revisar las relaciones que tenga con el sector financiero; muchas entidades están ofreciendo la compra de cartera a tasas muy interesantes, en promedio al 12%, lo que le ayudará a mejorar su liquidez y así poder destinar algo de dinero para otros fines, incluido el ahorro. Antes de cambiar su entidad financiera por otra debe revisar los costos que afrontará una vez esté vinculado; es fundamental, para evitar sorpresas más adelante, hacer una comparación minuciosa de tarifas y tasas, en las diferentes entidades.

Considero que aunque la competencia actual que hay en el sector ha generado que las instituciones ofrezcan mejores productos y servicios y busquen alternativas de inclusión financiera para aumentar su cobertura en nuestro país, las tasas y comisiones para los clientes siguen siendo excesivas.