La oleada de paros se convirtió en - Ping-Pong verbal- entre expertos en paros y huelgas del sector sindical, frente a falta de credibilidad y pericia de ministras de Trabajo y Educación, debutando en sus cargos.

Los paros, justos o no, dejan cuantiosas pérdidas económicas en diversos renglones y calientan el entorno público que siempre, cae en desorden y bloqueo al ciudadano.  

Pedir un mediador, como lo solicitó la joven ministra Yaneth Giha, demostró que ella no tiene poder de convicción ni la destreza necesaria para desenredar un viejo hilo de exigencias laborales.

En el proceso de arreglo con empleados estatales intervino la ministra del Trabajo, Griselda Restrepo, de reciente nombramiento. Se observó en ella un poco más de solidez que su colega, pero sin crear confianza en la contraparte; en consecuencia, se prolongó el cierre del mismo.  

Se requería un peso pesado de Gobierno Central para culminar la oleada de protestas sin alargues. Eso hizo evidente la ausencia del jefe de Estado.       

Otro ángulo es la insistencia de Estados Unidos para que Colombia erradique cultivos de hoja de coca mediante aspersión aérea, como ha exigido varias veces. Es tema que requiere intervención concluyente del presidente Santos.

Colombia, que sacude con frecuencia bandera democrática, está llamada a ratificar independencia como Estado constitucional y autónomo, sin compromisos ineludibles; la insistencia de EE.UU. despierta temores, ante el actual Gobierno Trump, más cerca de beligerancia que de diálogo.                                                          

Se fundamenta erradicación manual, con argumento válido, de pruebas científicas desarrolladas en el mismo EE.UU. y en Europa, por Francia e Italia; sostienen que el glifosato esparcido tiene efectos cancerígenos.

Además, es acertado erradicar con campesinos y promover desarrollo con trabajo y subsidio, para proyectar producción nacional y exportación agrícola.

De hacerlo como lo reitera EE.UU. desintegraría el programa social y económico, previsto para más de 5 mil familias, como en efecto se está iniciando.  

Preocupa insistencia del Congreso estadounidense para que Colombia haga aspersión aérea. De manera manual, esa erradicación cumple el mismo objetivo, según Acuerdo de Paz, con desarme y sin cultivos ilícitos.                                                                                                                                              

El momento en varios frentes, impone al presidente Santos, mantener actuación firme y sin ausencia ante situaciones críticas. Destacable sí, algo positivo: el cumplimiento que inició en Chocó y Buenaventura.

Y como prevenir es curar, rectificó ausencias que fueron notorias, al cancelar el viaje a Portugal, toda vez que el episodio en el Andino de Bogotá, requiere presencia de mando, frente a interrogantes con profundidad.                                                 

Sin pesimismo, esta opinión en blanco y negro, recuerda una conclusión del común: - hablando claro, decimos verdades-.