PRIMERA ENCÍCLICA
Sobre ecología humana
SE anuncia -y de seguro causará impacto- la publicación de la primera encíclica de Francisco que tendrá por tema el de la ecología humana. Magnífico tema que comenzó a abrirse camino desde 1921 con la lógica incomprensión ante lo nuevo que caracteriza a las sociedades desmemoriadas que por no ejercitar el recuerdo crítico practican el “adanismo creacional”, nos sorprenden con “novedades viejas” y pretenden recibir patente de descubridores . Ya los mayas habían profundizado en el tema, también los indios sioux y todo el entorno mesoamericano de tal manera que el tema ya había sido trajinado vivencialmente.
Sin duda alguna no se podrá ignorar a Francisco de Asís y toda su poética del “hermano Sol y de la hermana Luna” que habría de mover todas las resistencias de una cultura guerrera y depredadora como la europea. Y el recuerdo de algún teólogo que en el momento menos oportuno habló de la necesidad de elaborar una teología de la Tierra o de la ecología, escribió algo y lo rodearon de silencios
Y habrá de ser recordada Margarita Marino de Botero con su tarea pionera en Colombia y una vieja institución llamada Fumpros (Fundación para la promoción de la solidaridad) y el Instituto Fiel que con Francisco Jaramillo y Uta Köhler que además de Misael Pastrana agitaron el tema sin mucho éxito por moverse en medio de una sociedad dilapidadora.
Pero el tema se fue abriendo camino difícilmente porque no se trata tan solo de “conservación” sino de saber cómo se continúa la creación de ese escenario amable que ha de ser la Tierra que nos fue dada “no como herencia de nuestros padres sino como préstamo de nuestros hijos”(frase indígena que hoy se la atribuyen tantos).
Mucho se avanzó con el documento “Nuestro futuro común” que abrió los ojos ante el peligro ambiental. Se trató igualmente de darle otro contenido semántico al concepto de “Dominus”, derivado en “dominar” y no en “enseñorear” la naturaleza de la que hacemos parte y servirla.
Importante es que la sociedad se adentre en esa ecología social que transforma la conciencia del “ser” en el universo y que ha de combatir con la sociedad de la acumulación, del desperdicio y de lo desechable; a ella deberán unirse los esfuerzos por cambiar los puntos de referencia de la ciencia y de esa maravillosa inteligencia del ser humano que ha de generar calidad de vida para todos recuperando el maravilloso valor de la austeridad que será la seña real de la pobreza, la indigencia y de la exclusión finalmente derrotadas.
Bergoglio conoce de antiguo estos problemas. Se trata de una re-lectura de la creación y de ocuparnos en encontrar el verdadero sentido de lo humano.
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Nota. El nombramiento como Cardenal Emérito del arzobispo Pimiento era desde el 2000 un deseo de muchos católicos colombianos que han visto en él al Pastor que reclama Francisco y que ha desarrollado su tarea de anuncio del Evangelio fielmente. Regalo para Colombia que agradecemos.