Guillermo Franco Camacho | El Nuevo Siglo
Sábado, 19 de Diciembre de 2015

SAGITARIO

Reiterar

“Socialismo tropical vs. Comunismo”

 

Se comenta a Nicolás Maduro debido a la deficiente gestión de su movimiento político, o sea, el chavismo; no merece la denominación de socialismo -olvida la democracia- y recuerda una modalidad extrema de la citada tendencia política, es decir, el comunismo. Se sugiere no  referirse al Siglo XXI, sino a un socialismo caribeño o tropical. La similitud surge de bibliografía antigua: a) La Nueva Clase. Un análisis del régimen comunista (Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1957) de Milovan Djilas, b) La Nomenklatura. Los privilegiados de URSS (Editorial Crea, Buenos Aires, 1981) de Michael Voslensky y c) La Kleptocracia. La delincuencia en URSS (Editorial Atlántida, Buenos Aires, 1983) de Patrick Meney; Djilas señala que la burguesía capitalista fue reemplazada por una “nueva clase” que Voslensky denomina “Nomenklatura” y ambos autores encuentran rasgos negativos en el cambio.

 

El análisis de Meney también es negativo y plantea alternativas para el futuro del comunismo a partir del criticable funcionamiento económico del sistema (pleno de escasez) y su inseparable corrupción, que  dejaba sin margen al consumidor al ser la industria pesada y el armamento del Ejército sus prioridades máximas; en la URSS imperaba el concepto de “criminalidad económica” de Maduro. Meney es consciente de los defectos del capitalismo coincidentes con los que critica en la URSS y el problema radica en que se pretendía, en el ámbito soviético, lograr su erradicación y, al no ser así, se negaba su existencia y, además, se carecía de amplitud en la elaboración y difusión de estadísticas.

 

La lista de fallas impresiona: prostitución, comenzaba la drogadicción, atracos a mano armada, delincuencia juvenil, empresas y distribución clandestinas, economía paralela y subterránea, estafas, complicidad de funcionarios, delincuencia de cuello blanco, coimas, sabotaje, falsificación contable, asalariados ficticios, especulación, mercado negro, propaganda mentirosa, miseria, alcoholismo, vandalismo, etc. Los castigos eran severos con aplicación decreciente al ser numerosos los violadores; Meney cita abundantes ejemplos en medicina, enseñanza, aspectos militares, deporte, negocios, cultura, etc. La comparación empeora con las milicias armadas recordatorias de la SA y SS de Hitler.

 

Se sugiere profundizar en las coincidencias y diferencias entre el socialismo tropical y el comunismo acorde con Djilas, Voslensky y Meney y el ejercicio es terreno para la sociología, antropología, economía, derecho, psicología y ciencia política. Opciones políticas: capitalismo estable, incluyente, equitativo y democrático versus socialdemocracia.