2013
“En crecimiento y el desarrollo sería deseable observar mayor ritmo”
La política económica incluye la consecución de inflación baja, obtención del pleno empleo o cercanía al mismo, mejoría en la distribución del ingreso y, por consiguiente, aumento en la equidad e incremento del crecimiento y desarrollo económicos; los instrumentos para lograr lo anterior son las políticas monetaria, fiscal, cambiaria y, en relación con los dos últimos objetivos, agregar el avance científico, tecnológico, innovativo, educativo y de gestión.
El control de la inflación surge como el mayor logro de la política económica; siguen el empleo, la equidad, el crecimiento y el desarrollo. La disminución del desempleo es un proceso continuo, o sea, sigue una tendencia satisfactoria; sin embargo, su nivel es un tanto alto y mayor la informalidad con limitados beneficios sociales. Pensó quien escribe, en algún momento, que la distribución equitativa del ingreso no preocupaba a la generalidad de los gobernantes colombianos y cabe reconocer que esa no es la inclinación de Juan Manuel Santos a juzgar por sus manifestaciones verbales. En cuanto al crecimiento y el desarrollo sería deseable observar mayor ritmo y esta es una anotación general v. g. en la equidad. La ciencia, tecnología e innovación requieren evaluación trascurrido un lapso razonable del cambio en el régimen de regalías y la educación está pendiente de una reforma (igual la justicia) que inicie la corrección de las fallas encontradas en comparaciones internacionales: la vinculación a la OECD puede ser decisiva. La baja inflación indica manejo correcto de lo monetario y lo fiscal; por el contrario, lo cambiario, en relación con las exportaciones, ha sido un tema difícil. La agricultura luce con futuro promisorio una vez surgido el interés gubernamental y nacional y gracias a la disponibilidad de los recursos tributarios del 4X1000; sin embargo, es preciso eliminar los enormes subsidios a mediano plazo (preferible antes). La industria está en crisis y debe recuperar su relieve.
Satisfactorio se estudie ya el postconflicto porque empieza a entenderse que no se traducirá en liberación inmediata de recursos al seguir los combates contra las bacrim y la guerrilla que no acoja el acuerdo de paz, además de los gastos requeridos por el arribo del Estado a todo el territorio nacional, el hacinamiento carcelario, el progreso del archipiélago de San Andrés, lograr con Venezuela un entendimiento similar al existente con Ecuador, arreglar los reclamos de las víctimas, etc.