Semanas Santas con tecnología
“Policía debería emplearla en carreteras”
Como hoy lo podemos observar por los medios de comunicación, a nivel nacional, son muchos y variados los servicios que se desarrollan durante la Semana Mayor en Colombia, hallando de primeros los religiosos. Desde el Domingo de Ramos todos los corregimientos y municipios realizan actividades en las respectivas parroquias, exigiendo una presencia nutrida de policías en diferentes frentes, agotando fácilmente la capacidad operativa de la institución, que debe cubrir las demandas sin contar con alternativa o excusa, pues su deber constitucional la obliga; pero a estas alturas de la vida no puede la policía continuar con tamaña responsabilidad sin ampararse en tecnología, es imposible que hoy por hoy no se cuente con un cubrimiento de cámaras , sensores, alarmas, etc., en los diferentes puntos de concentración religiosa para controlar el ingreso y egreso de fieles, impidiendo el actuar delictivo y brindando tranquilidad a los parroquianos. ¿Cuántos efectivos ahorraría la institución con estos adelantos de la ciencia puestos al alcance de las autoridades?. Si por curiosidad un ciudadano mira detenidamente la tumultuosa asistencia de devotos a los puntos de agrupación, entenderán la importancia de vigilar el sector y el valor de la presencia policial, pero son muchas horas y muchos hombres para cubrir la demanda con efectividad y responsabilidad.
Como la época por tradición inmemorial conduce al descanso y de paso a vacaciones, no son solo los escenarios religiosos motivo de atención policial, se debe hacer presencia en sitios de recreo, vacación y pasatiempo; tanto requerimiento sobrepasa la capacidad policial, obligando a doblar en servicio al personal, equipo y medios. Por tanto, retomo el concepto técnico, y utilizo a manera de ejemplo las vías nacionales que podrían ser controladas con métodos de avanzada, comprometiendo a los usuarios en la observancia de normas, bajo la inquebrantable y permanente observación tecnológica que registra y actualiza los pormenores sucedidos en todas las carreteras nacionales y así, por lo menos, se lograría disciplinar el control y lógicamente evitaríamos la accidentalidad, además economizaría la institución un gran número de efectivos que podrá destinar a otros frentes. Fijémonos, no bien inicio la Semana Santa y las carreteras reportaron informaciones sobre accidentes, que a nadie se escapa tiene como causal altas velocidades. Las medidas de control que vengo invocando ayudarían a vigilar estas carreteras sin emplear grandes cantidades de personal, y evitaría el encuentro tan desgastante para la institución entre autoridad e infractor, ya que la tecnología probada e implementada en otros países detecta la infracción y elabora toda la gestión hasta llegar a la sanción. En cuanto a peajes no hablemos, les invito a escuchar los viajeros a la costa con sus quejas sobre este servicio tan juicioso para cobrar y reticente a tecnificarse. Insisto, estamos en tiempos de tecnología.