Viernes, 17 de Junio de 2016
Ansias de paz
El Sí a la Paz avanza con firmeza y sin reversa posible, porque la realidad es que los colombianos anhelan conocer cómo es un país tranquilo, firme, con derroteros precisos, sin odios, sin rencores, sin crímenes, sin recuerdos tenebrosos y en el que tengan cabida todos los que otrora fueron implacables adversarios.
Faltaba blindar los acuerdos a los que lleguemos, para impedir hechos presenciados, con manos negras que eliminaron a insurgentes que habían abandonado la lucha y las armas.
Fue difícil llegar al acto legislativo para la paz. Había, hay y habrá corifeos vociferando para afianzar la guerra en Colombia. Pero existe un instrumento que impedirá que se prolongue este conflicto de más de 50 años, durante los cuales irrigaron con sangre campos, veredas, ciudades, poblaciones, ríos y lagunas de esta patria. Los acuerdos permitirán la restitución de tierras que inyectaron rabia, desesperanza, odio, miseria, injusticia y desplazamiento. Tuvimos el título de segundos en el mundo en desalojar y despojar a nuestra gente que, por fortuna, ahora empieza a regresar a sus terruños, pese a la oposición de ciertos terratenientes y paramilitares.
Daba tristeza y desconcierto ver a dirigentes enemigos de la paz, protestar airadamente, manotear, silbar, armar zafarrancho y protestar e impedir el uso de la palabra al Ministro Cristo, cuando se aprobó el acto legislativo para la paz ¿Por qué quieren seguir en guerra? ¿Será su negocio, su formación, su orientación, su venganza?
El ex presidente Uribe debería regresar a sus cabales y orientar a sus seguidores para que no sigan ese camino. No más muertes, no más secuestros, no más extorsiones. Creo que todos queremos conocer qué es la paz, cómo se saborea la paz, cómo se vive en paz, cómo se muere en paz.
Maryum, hija de Mohamed Ali, dijo en el entierro de su padre, que luchó tanto por la paz: “hay que cambiar el rumbo del odio y la violencia. Nos sentimos abrumados en momentos de silencio por muertes trágicas. Aquí en Estados Unidos, en el Medio Oriente, o en cualquier parte del mundo, tenemos ansias de paz.
Y aquí en Colombia también tenemos ansias, afán y anhelo de paz. Déjennos conocerla. Nuestros hijos la necesitan. Nuestros nietos la sueñan. ¡Sí a la paz!
BLANCO: La SIC actúa para defender a los consumidores. Por fin.
NEGRO: El otro golpe a los pensionados: retención en la fuente a las mesadas.