“A la deriva en materia cambiaria”
BLANCO Y NEGRO
A multiplicar por 3.000
ESTAMOS a la deriva en materia cambiaria y el endemoniado dólar camina hacia los 3 mil pesos, si no hay una decisión racional y heroica de los manejadores de la economía. Los ingresos de pobres y ricos -ajenos al sector financiero- no tienen doliente, porque los han dejado en poder de la especulación y los bolsillos de corruptos y avaros.
Antes de que se entregara independencia al Emisor y su Directiva, existía una Junta Monetaria que regulaba con sabiduría nuestras finanzas. Hernando Gómez Otálora y Jorge Ruiz Lara eran los responsables del movimiento cambiario y económico del país, aportando y aconsejando presidentes y ministros. La cosa funcionaba, daba resultados, controlaba la especulación y los deseos insaciables de quienes querían enriquecerse aceleradamente, al igual que los narcos.
Ingresamos luego al neoliberalismo que estrangula a la gente, la empobrece, en provecho de unos pocos.
Hoy el escenario es caótico para las mayorías nacionales, mas excesivamente generoso, para unos pocos que han manejado el país durante los últimos gobiernos. Con decretos y reformas tributarias dudosas y discutibles crean privilegios y ventajas para unos pocos. La politiquería, la corrupción, el Congreso y ciertos gremios, cohonestan con estas prácticas.
El ministro Cárdenas, sin sonrojo, dijo estar tranquilo, si el dólar cerraba el año 2013 a $1.950 y lo logró. Pero ahora, cuando la divisa norteamericana presenta niveles inalcanzables, (enero de 2014 $ 1.913-julio 2015 $ 2.761) no mueve un dedo con su Junta del Emisor, para controlar la situación. El peso se ha devaluado en un 50% en solo un año y su dedo sigue inmóvil. Se nos anuncia que llegará a 3 mil pesos y los indefensos colombianos, nos limitamos a aprender la tabla del 3.000 para saber cuánto vale lo que adquirimos en el exterior. Importamos a altísimos costos comida: maíz, fríjol, arroz y demás cereales. Materias primas fundamentales para nuestra industria y diez mil productos más. Todo sube, castiga y torpedea los ambiciosos programas sociales en marcha, los del posconflicto, la infraestructura y la educación.
El petróleo, las tasas en EE.UU., la inversión y los “commodity”, son factores negativos, pero hay medidas remediales que pueden atajar los males, antes de que sea tarde, porque como vamos, nos graduaremos de paupérrimos, expertos en la tabla del 3.000.
Blanco. El valiente y conciliador discurso de Santos ante el Congreso.
Negro. El galón de gasolina en EE.UU., $ 6.616, en Colombia $ 8.500.