Gabriel Ortiz | El Nuevo Siglo
Viernes, 2 de Enero de 2015

“Lo malo atrás, inmensas perspectivas hacia adelante”

BLANCO Y NEGRO

Buen principio

Feliz  año nuevo para todos en este viernes que deja todo lo malo atrás y nos abre inmensas perspectivas hacia adelante, porque todos esperamos la firma de una paz que nos despeje el inmediato futuro y nos garantice el camino hacia la prosperidad de nuestro sufrido pueblo.

Si las Farc y el Eln cumplen y nos garantizan la concordia, y los demás entendemos lo que ello representa, habremos dado el paso más importante para afirmar una economía que nos traiga crecimiento, empleo, progreso y estabilidad. Así las cosas, habremos avanzado hacia la eliminación de la brecha que hoy distancia a los que todo lo tienen, de una clase media en decadencia y una pobreza agobiante.

Si somos generosos y tolerantes, debemos prepararnos para un futuro que envidiarán nuestros vecinos y en general el concierto de las naciones. Pero, claro, como somos conscientes de los duros caminos por recorrer, ante nuestra idiosincrasia y pésima conducción de la dirigencia es probable que, a pesar de lo que pronostican los horóscopos, esta ilusión se malogre. Dios quiera que no lleguemos a ello.

Entre tanto debemos empezar, la próxima semana, con precios de los combustibles incomprensibles, con los trancones de la capital, con la chikunguña apoderada de nuestros huesos y sobresaturándonos de acetaminofén, paro judicial sin solución, un dólar incontrolado por parte del Emisor y las autoridades monetarias, el impuesto de valorización de Bogotá carcomiendo nuestro reducido ingreso, unos ilusos proponiendo órganos legislativos, para torpedear la paz, un Petro tutelando lo divino y lo humano para poder sostenerse y mantener las urbanizaciones de su parentela, un incremento precario del salario mínimo que no deja satisfechos a los trabajadores, y todo lo que sabemos.

No es bueno el pesimismo, pero hay que hacer esfuerzos sobrehumanos para que las cosas y el optimismo del principio de esta columna, se traduzcan en realidad y el comienzo del 2015, no llegue a la amargura. ¿Cómo lograrlo? Deskunguñando de una vez, los torpedos que minan nuestra paz, nuestro crecimiento y nuestros anhelos.

Empecemos con el pie derecho y salgamos a batallar la paz que es la única que nos puede llevar hacia un futuro despejado, asegurado y ambicioso. Sin esa paz, negociada como sea, no lograremos nada, ni para ellos, ni para nosotros, ni para nadie.

Blanco. La eliminación de la reelección.

Negro. La partida de Rodrigo Marín. Gran líder.

gabrielortiz10@hotmail.com