El espíritu burlón
Empezó el 2014 con una campaña política que ha puesto a actuar a todos los sectores de la opinión pública. Todo se ha anticipado. Vallas por todas partes invitando a votar por candidatos a los cuerpos colegiados, Santos y otros aspirantes tras los sufragios y en general un país dedicado al proselitismo.
Al lado de esto, hay un espíritu burlón, que como decía el inolvidable Klim, “desde las sombras, se reía…” Twitter van y twitter vienen, tratando de demostrar que estamos al borde de la catástrofe final. Conferencias por doquier, recorridos por polvorientos caminos para predicar el odio, el desconcierto, la polarización y el desconocimiento de las cifras sobre la recuperación del país en todos sus aspectos.
Tal vez, al igual que las Farc, como se ha dicho en muchos sectores, goza con el descrédito de una Colombia que atrae cada vez más la inversión, que está en los primeros lugares del desarrollo continental, que disminuye la pobreza, que reduce significativamente los secuestros, que mantiene la seguridad, que ha liquidado a los principales cabecillas de la subversión. A esta nación, muy a su pesar, la admiran propios y extraños. Pero “El Espíritu Burlón”, busca lo de la comedia inglesa: que Ruth y Elvira, frustradas y airadas, destrocen el lugar.
Pero la pólvora se le agota porque no todos los colombianos somos tontos. Y ese detonante se va mojando con su propio sudor, a lo largo de sus recorridos, durante los cuales no ha logrado imponer el candidato dudosamente escogido en una convención que no ha sido explicada racionalmente.
Entre tanto, Santos avanza hacia una segura reelección, que a decir del muy bien recuperado Horacio Serpa, puede lograrse en la primera vuelta. La última encuesta de CM&, lo muestra con 52 puntos de imagen positiva. Los colombianos van liberándose de la venda que con twitter y peroratas trataba de engañarlos. Poca risa le queda al espíritu burlón, para poder destrozar el lugar.
BLANCO: Excelentes ferias taurinas en Cali y Manizales. Bogotá solo torea a Petro.
NEGRO: Tremendo lio en que nos ha metido el ex ministro Gallego con esto de los pases. El expresidente Samper, nos liberó, con la Ley Anti trámites, del engorroso proceso de estar cambiando de pase, pero el ex de Uribe nos la puso difícil en el 2010, sin que se sepa con qué fines. ¿Qué habrá detrás de todo esto?