Santos carga el muerto
Increíble que un tribunal creado para la paz, nos haya lanzado a un estado latente de guerra, al deterioro de la imagen del gobierno Santos, al fortalecimiento del sátrapa Ortega, a la sacada del cuerpo de los verdaderos culpables, con Uribe a la cabeza, y a la ruina para los sanandresanos, ancestrales dueños del mar que nos raponearon.
Es mucho lo que se ha dicho sobre el caso con Nicaragua, pero hemos olvidado escenarios, que nos habrían ahorrado la actual crisis. Al final de su gobierno, Samper profundizó en el tema y encontró que era determinante el retiro de la CIJ, denunciar el Pacto de Bogotá y acusar a Nicaragua por desconocer el Tratado Esguerra-Bárcenas. Todo quedó listo, pero sus sucesores no dieron la trascendencia al asunto.
Tradicionalmente hemos sido respetuosos del derecho internacional y por ello, nos han despojando de gran parte del territorio. A Panamá la perdimos por memos, los nicas nos quitaron la costa de Mosquitos, el Perú, parte importante del sur y regalamos Los Monjes a Venezuela.
Ahora, con la complicidad de La Haya, nos quieren robar 75 mil kilómetros de un mar que debemos defender, porque allí están los bancos de coral únicos en el mundo y al sátrapa Ortega, le importan un higo.
Tal vez al único que le dolía Colombia, era al expresidente López. Solo a él le cabía este país. El internacionalista Juan Daniel Jaramillo le contó a la colega María Isabel Rueda, que el exmandatario, 8 días antes de morir, llamó a Uribe Vélez para prevenirlo sobre este litigio. Uribe no fue y olímpicamente envió a su canciller Araujo. López precisó que sobre los errores cometidos ya no había nada que hacer, porque las excepciones preliminares nos las iban a fallar en contra y que en consecuencia el Meridiano 82, no quedaba como límite, pero que aún teníamos tiempo para ganar el caso, si nos salíamos del Pacto de Bogotá. Araujo abandonó la reunión, al parecer sin entender la trascendencia y la cosa quedo así. Tenemos que defender con ardor lo nuestro, aunque algunos consideren que hacemos el oso, antes de pasar por apocados o pusilánimes. Muchos son los países que han actuado así: con ímpetu y dignidad.
Blanco. La designación del colega JM Alarcón como presidente de la Junta de la ETB.
Negro. Los expedientes e investigaciones de parlamentarios que absolverá la Procuraduría.