G20, economía, guerra y paz | El Nuevo Siglo
Lunes, 21 de Noviembre de 2022

La fotografía de uno de los momentos de la reunión de emergencia de líderes de los países de la OTAN presentes en la cumbre del G20 en Bali para discutir sobre el suceso del misil de fabricación rusa –disparado por Ucrania- que cayó accidentalmente en territorio de Polonia, el martes 15 de noviembre, registra el instante en que cada uno de los miembros del corrillo, entre los que están Biden, Macron, Sánchez, Scholz y Trudeau, revela su expresión de preocupación escuchando lo que les narra el novel primer ministro británico Rishi Sunak. La imagen se difundió rápidamente por diarios, redes sociales y portales de noticias; anticipando así, lo que fue el tema principal de la agenda y la declaración final de este exclusivo foro económico: la guerra de Rusia en Ucrania y sus graves efectos sobre la economía mundial y la seguridad alimentaria.

En este sentido, la declaración final del G20, lograda por consenso no sin grandes dificultades justamente por las diferencias entre algunos países asiáticos y occidentales frente a cómo se valoran las causas de la guerra de Rusia en Ucrania, atrajo la atención en el mundo al hacer un llamado a la desescalada del conflicto y al manifestar como inadmisible la amenaza y potencial uso de armas nucleares. Así mismo, al llamar a la paz como una condición para la estabilidad macroeconómica global. Estas manifestaciones que son una voz creciente en muchas partes del planeta se constituyen también en novedad al ser expresadas en un foro económico que tradicionalmente no mezcla este tipo de declaraciones más políticas y propias de otros espacios multilaterales.

El G20 es el espacio multilateral de primer orden para tratar los asuntos del crecimiento económico global y está integrado por las principales economías desarrolladas y emergentes. Los países miembros representan más del 80% del PIB mundial, el 75% de las exportaciones globales y reúnen el 60% de la población mundial. Aunque se reúne anualmente, lo originaron y lo mueven las crisis financieras y económicas, comenzando por las de 1999 y 2008; y ahora la de 2022. En esta última, hay un giro significativo en la relación guerra y economía frente a la forma como se abordó en la guerra -invasión- de Irak (2003/2011); pues en esa ocasión una de sus justificaciones fue la de garantizar la estabilidad y abastecimiento del petróleo para el crecimiento de la economía. Hoy se llama a la paz como factor esencial en búsqueda de la estabilidad macroeconómica global.

Sin embargo, a la COP27 en Egipto, que discutía entre “multitudes” los temas del cambio climático y su financiación, la reunión del G20 en Indonesia le restó protagonismos; pues la cumbre económica alcanza mayor incidencia frente a otros mecanismos multilaterales en la medida que las crisis financieras se tornan recurrentes. En este sentido, si bien en la COP27 se logró avanzar con el fondo de pérdidas y daños para países más afectados por el cambio climático; el G20 busca la reestructuración financiera internacional -necesaria-. Pero, reestructurar el capitalismo financiero en medio de la multicrisis actual sin cambio sustancial del modelo de desarrollo y de las relaciones internacionales, puede ser factor de mayores desigualdades y conflictos. ¿Cómo reconciliar economía y paz en mundo en reconfiguración de sus polos de poder?

@Fer_GuzmanR