Los esquemas basados en equipos de trabajo descentralizados se han acelerado con la pandemia. Si bien ya eran moneda corriente en empresas multinacionales o en algunos sectores nativos digitales, no obstante, cada vez son más frecuentes en cualquier tipo de organización, sin importar su origen, escala o industria.
En este panorama, la gestión de las personas es clave para generar un mayor sentido de pertenencia y unidad, y así potenciar su crecimiento teniendo a la diversidad como premisa. El primer desafío es adoptar una estrategia “glocal” sin dejar de tener la impronta.
Quienes ocupamos roles de liderazgo en las áreas de gestión de equipo, debemos estar alineados con las tendencias globales, sin dejar de pensar en cómo se articulan y dialogan con la impronta local en cada territorio (y en la propia cultura organizacional). Sobre todo, porque muchas veces pasamos la mayor parte de nuestras vidas en el trabajo, o al menos, una parte muy importante.
Las tendencias que marcan el pulso de la gestión de equipos en la actualidad son:
● Potenciar liderazgos. No se trata solamente de tener gente que mande a realizar tareas, sino, personas que sean capaces de motivar equipos y movilizar grupos de personas en pos de un objetivo. Se vuelve aún más exigente la búsqueda de estas habilidades, y es fundamental desarrollarlas desde la organización, creciendo como equipos y como personas.
● Transformación digital y tecnológica en las distintas industrias. Hoy trabajamos, vivimos y pensamos con tecnología, lo cual abre las puertas a la globalidad. En esa misma línea, es nuestra la responsabilidad de crear las condiciones para que la tecnología cree nuevas experiencias de trabajo y permita el desarrollo profesional estén donde estén.
● Aprendizaje y desarrollo profesional. Es un factor determinante para sobrevivir a un mercado cambiante e incierto. Es útil contar con plataformas que faciliten la capacitación constante y asincrónica. También crear planes de desarrollo profesional personales para que cada persona pueda sentir que está avanzando en su carrera y en su vida.
● Salud mental y bienestar. Disponer espacios de esparcimiento y encuentro (tanto virtual como presencial) se ha convertido en un elemento relevante, sobre todo con la llegada de las nuevas generaciones al campo laboral.
● Reconocimiento. Crear instancias que reconozcan la labor de nuestros equipos en diferentes aspectos es fundamental. No solo en su desempeño y/o en el cumplimiento de objetivos, sino también en lo que refiere al espíritu de servicio, o promoviendo instancias de cercanía con los líderes de la organización.
Estas tendencias se convierten en insumos clave para sostener una organización en proceso acelerado de expansión, donde el entorno está más dinámico y las áreas de Gestión de Personas deben colocar el engagement de nuestros talentos como prioridad en sus agendas. Creemos que cualquier organización tiene la posibilidad de prestar servicios de excelencia en cualquier lugar del mundo sin bajar la calidad, lo cual se ha reafirmado con el teletrabajo.
Los modelos distribuidos ya son una realidad de las grandes compañías multinacionales y una oportunidad para construir soluciones desde una perspectiva global y multicultural que enriquece el trabajo de las organizaciones y amplía su capacidad de generar nuevos negocios.
*Gerente de Gestión de Personas de Colegium. Magister en Gestión Estratégica de Personas y Comportamiento Organizacional.