Infomanía, sexting y nomobobia
El impacto de las nuevas tecnologías ha sido tema recurrente en las investigaciones que neurólogos, psiquiatras, psicólogos, sociólogos y otros profesionales adelantan para detectar los efectos que el uso del celular, Internet, los videojuegos y otros medios afines tienen en la organización cerebral de los usuarios y en su conducta. A este respecto, el neurólogo Leonardo Palacios Sánchez, profesor y decano de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario, en estudios adelantados sobre el particular, precisa datos que despiertan inquietudes que atañen a los cambios que desde ya se advierten en la salud y comportamiento social de los habitantes del planeta.
La infomanía, que nada tienen que ver directamente con la ninfomanía -insatisfacción sexual femenina-, por ejemplo, es la angustia no por sentirse asediado por los mensajes electrónicos, sino, todo lo contrario, por buscar, precisamente, identidad en su asedio. Esta proclividad o hábito habría que relacionarla con otra expresión libidinosa surgida de esta comunicación: el sexting, contracción de sex y texting -sexteo en español-envío de contenidos eróticos o pornográficos a través de teléfonos móviles o Internet y a esta forma de voyeurismo, exhibicionismo u onanismo virtual hay que agregarle otra consecuencia más: la nomofobia, una especie de crisis de pánico provocada por no encontrarse en posesión del celular -complejo de castración u ablación- y como si fuera poco, alerta el doctor Palacios acerca de la infoxicación, una saturación de información que atribula y angustia al usuario.
Revela, igualmente, que este particular uso del celular y el de Internet aumenta los niveles de oxitocina, neurotransmisor que actúa en el cerebro; hormona “mimosa” relacionada con los patrones sexuales amorosos y la conducta maternal (o paternal), además de provocar relajación, sensación de felicidad, vinculación y confianza. Entre otras causas, es generada por caricias, besos y ahora por el uso del celular y sus afines. Sexo virtual.
Si Colombia tiene 45.421,094 mil líneas y 47.121.089 habitantes (abril 2013), según la investigación, esta mayúscula superpoblación, aunada a que “hoy todo el mundo tiene más información de la que puede manejar” (Savater), necesariamente hay que admitir que estos mayores grados de civilización tecnológica sin cultura y autocrítica repercutirán dramáticamente en la metamorfosis -evolución- del ser humano en un escenario de personas inmaduras y primitivamente instintivas.
El “ciberbullying”, utilización de las redes sociales para desprestigiar y poner en ridículo a la victima -cuando se devela su intimidad- es otra de las deformaciones de la informática y que el Decano denuncia como una generalización en estas secuelas de las nuevas tecnologías; todo, sin contar el daño que a los menores de ocho años les está causando el abuso por el descuido de los padres; y en general a la salud mental de la colectividad escolar, fenómeno social denunciado ya por las sociedades científicas europeas. (Asociación positiva entre uso de celular, gliomas y neurinoma del acústico. OMS IAC - 2010).