OPINIÓN ORBITAL
ETB y el metro de Bogotá
El alcalde Petro salió en días recientes a indicar que financiará el metro con las reservas de las empresas públicas, entre las que se encuentra la ETB y la Empresa de Energía de Bogotá. Ello puede ser una idea compleja, por decir lo menos, pues antes que nada debe tener en cuenta que son empresas en bolsa, con accionistas minoritarios, donde o bien puede resultar yendo en contra de las reglas de transparencia y manejo que corresponde a empresas supervisadas por la Superfinanciera. O terminar descapitalizando a las empresas generando unas rentas extraordinarias para estos accionistas y por esta vía distorsionando sus precios en bolsa.
Ahora bien, si analizamos en detalle a la ETB, debe tenerse especial cuidado, pues pareciera que sus cacareadas utilidades son más producto de vender su participación en TIGO que de un real crecimiento de la empresa. Mucha plata se ha enterrado en fibra en esta empresa en el último año y por las cifras de usuarios de televisión interactiva e Internet de ultra banda ancha pareciera que no ha habido el éxito que se publicita. Según la Autoridad de Televisión a abril de este año la ETB tiene escasos 32 mil usuarios, de los cuales cerca de 14 mil son realmente de la operación de Ingelcom que compraron en Cúcuta, con lo cual, en Bogotá, la cifra es de apenas 18.602. Si tomamos el dato de 6.128 usuarios a enero en Bogotá, estarían creciendo a escasos 4 mil usuarios por mes. A esa tasa se demorarían 20 años en alcanzar a UNE/Millicom o a DirecTV y 40 en alcanzar a Claro, sus directos competidores. Así, una descapitalización podría terminar en un acta de defunción.
¿Qué hacer entonces con las necesidades de financiación del metro por parte del Distrito? ¿No sería mejor, para dar respuesta a este problema, considerar una venta total, o aun cuando fuera parcial de las acciones del Distrito en la ETB antes que su descapitalización? Ello generaría una despolitización de la empresa y una administración mucho más alineada con lo que debe ser una empresa comercial e industrial en un mercado en competencia con actores privados de gran envergadura como Millicom, América Móvil y Telefónica; y de paso por esta vía ahí sí obtener esos recursos para el metro.
Otra opción, que puede ser estudiada es la de escindir la empresa en un operador de infraestructura y en un operador de servicios, vendiendo el 100% del segundo, y consolidando en una empresa especializada las redes de fibra, postes, ductos, incluidos incluso los de alumbrado y redes eléctricas (aquí jugaría la participación de EEB en Codensa), de modo que se haga un uso racional de esta infraestructura para extender sobre ella las redes de todos los operadores fijos y móviles en la ciudad, logrando por esta vía la mejora en cubrimiento, en especial de las redes móviles de todos los operadores que deja mucho que desear en cuanto a calidad del servicio.
<ASTERISCOS>***
<INTERTIT>Al oído de Mintic
<BODY TEXT>Hablando de despolitización, siempre se ha dicho que las nuevas tecnologías, especialmente las de Información y Comunicaciones, TIC, son neutrales. Por esta misma razón no pueden politizarse y mucho menos liberalizarse. En este sentido, doctor David Luna, no debería preocuparse por el retiro del apoyo de la Dirección Nacional Liberal, que lo único que busca es secuestrarle la nómina. Usted haga una buena gestión... los usuarios digitales, luego serán sus más agradecidos y leales electores.
ernestorodriguezmedina@gmail.com