Los vicios del desarrollo
Se acaba de publicar un profundo análisis de la economía colombiana por parte de la OECD, el cual ante todo llama la atención sobre el alto porcentaje de empleo informal y la mala distribución del ingreso como factores de preocupación. Como complemento de esto se indica que un componente adicional del problema se encuentra la estructura de mercado concentrada en monopolios y oligopolios que profundiza el problema y se cita como ejemplo el sector financiero y el de telecomunicaciones. En materia de telecomunicaciones si bien la Comisión de Regulación de las Comunicaciones y el Ministerio han avanzado, se han concentrado los esfuerzos de regulación en el operador más grande del mercado, y llama la atención que las acciones preventivas y correctivas sobre los monopolios regionales que hemos advertido en el pasado sean inexistentes, y aunque hay algunos procesos andando en la CRC, éstos van en cámara lenta y, lo que es peor, sin claridad ni equidad en los propósitos. Con motivo de la anunciada posibilidad de fusión de UNE y TIGO, la CRC mal puede seguir de agache con la problemática del mercado de Medellín, pues si era evidente que UNE allá es casi un monopolio en telefonía fija, televisión por suscripción y sobre todo acceso a Internet, ahora con esta fusión podrá consolidar un monopolio absoluto en todos los servicios de telecomunicaciones, con lo cual el proceso que cursa en la CRC para analizar la dominancia de UNE en este mercado es necesario que se acelere, y muestre resultados concretos para que la competencia funcione.
Lo peor fue haber declarado a Comcel, hoy Claro, como el gran dominante del mercado nacional móvil, a manera de una gran piñata colgada a la vista, para que todos le peguen hasta reducir su poder de mercado, ha hecho perder el detalle y necesario análisis e intervención de la CRC en los mercados locales donde la dinámica es otra y las dominancias son quizás mas aberrantes pues se apalancan además en otros negocios, como la distribución eléctrica y con dueños municipales que son quienes dan los permisos para que la competencia pueda o no instalar sus redes.
Así, frente a la anunciada fusión de UNE y TIGO, que por cierto es extrañamente conveniente como torpedo a la subasta de 4-G, a la que nuestros queridos paisas de UNE bastante han criticado, la CRC debe acelerar su proceso y declarar las dominaciones del caso en el mercado de Medellín, pues estas son consideraciones fundamentales para que la SIC apruebe o no, o de ser el caso condicione esta posible fusión, y la CRC intervenga y evite las prácticas de subsidios cruzados y las posiciones de dominio que pudieran presentarse en este mercado. Lo contrario puede llevar a consolidaciones de monopolios ahí si irreversibles. Frente a la subasta de 4-G se requiere celeridad, firmeza y no seguirles el juego a quienes lo que pretenden es que se suspenda para valorizar las licencias que no han sabido explotar.