Ahora que el empleo está destacado en prioridades del Gobierno, lo llamado a revisar son las advertencias de valor para aprovechar fuentes de trabajo planteadas por organismos del país o del exterior.
Porque desde el año pasado Colombia fue destacada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el estudio “El Futuro del Empleo Profesional en Latinoamérica”. El país ocupó primer lugar de posibilidades entre 24 naciones del continente.
Se centró el análisis en las perspectivas de trabajo profesional, en Educación y Tecnologías para industrias productivas en el área, con beneficios sobre un cálculo efectuado en cerca de 140 mil vacantes detectadas.
La estrategia oportuna para impulsar economía social, generadora de empleo, mantuvo puertas abiertas mientras más de 2 millones y medio de desempleados, han esperado luces con mucho aguante.
Y eso sucede cuando hay esfuerzos con igual objetivo en departamentos, con capitales que tienen facultades universitarias, para la formación, en las especialidades citadas en el estudio del BID. El organismo destacó la calidad generada por encima de otros en el continente.
Además hizo énfasis en la participación de la mujer, según su preparación adquirida en distintas fuentes del área educativa, con desempeño en planteles públicos y privados, de acuerdo con el sondeo laboral y sus perspectivas.
Más allá de las intenciones del Gobierno Nacional, los resultados divulgados no se percibieron y, tampoco se les vio cara más allá de los anuncios, con más aire de promesa para ir a los archivos.
Si hace un año se evaporó, lamentable que todo quede en medios de comunicación y comentarios de expertos atraídos por la oferta, con absoluta certeza, otros estudios o sugerencias al país, pueden tener la misma suerte.
La reflexión cobra actualidad si se tiene en cuenta que en Senado y Cámara, barajando elegir nuevos dignatarios para las mesas directivas, se contabilizaron 80 mil proyectos de Ley, archivados por descarte.
Ojalá otras fuentes laborales fuesen rescatadas del cúmulo de archivos que guardan vitalidad aplicable para trabajo a muchas personas. Muy grave sería si esos proyectos son tratados como trastos viejos despreciables. ¿Serán esquinces politiqueros?
Escarbando…escarbando. Si Colombia está en iniciativa de afianzar sus programas estrella, como Emprendimiento Empresarial, Economía Naranja y Empleo, a jóvenes de 18 a 28, sin duda, encontrará sorpresas disponibles.
Y así surge propuesta práctica para abrir servicio informativo, para indicar a desempleados, dónde, en qué y con cuál reconocimiento legal son vacantes libres.
Y claro que, no se convierta en negocio de avivatos, la mala costumbre siempre ronda; gremios y centrales de trabajadores, pueden contribuir, al configurar un aporte social efectivo.
Las oportunidades laborales, para mujeres y hombres, no pueden quedar en saco roto.