Elegir Congreso para la mayoría | El Nuevo Siglo
Lunes, 7 de Marzo de 2022

“Como no hay fecha que no se cumpla” -dice el adagio-, por fin el próximo domingo 13 de marzo tendrán lugar en Colombia los comicios para elegir un nuevo Congreso de la República. Y es que sobre las presentes elecciones hay un grado importante de expectativa e incertidumbre, en parte debido a que han contado con más particularidades de las usualmente presentes en procesos anteriores. Las cuales, seguramente tendrán un efecto sobre los resultados, y por lo tanto sobre la composición del Congreso y lo que sería el nuevo mapa político en el país.

Entre las particularidades están, por ejemplo, la conformación de las tres coaliciones interpartidistas -izquierda, centro y derecha- para seleccionar candidatos a la Presidencia de la República; cuyas campañas electorales en simultánea con las de Congreso han terminado por restarles visibilidad y protagonismo a estas últimas. También la presentación de más candidatos y candidatas desde distintas vertientes ideológicas, por un mayor número de listas, como efecto positivo de la reciente recuperación de la personería jurídica por varios partidos políticos; o por la recolección de firmas ciudadanas. Así como, las elecciones para las circunscripciones especiales de paz.

Así mismo, la protesta social creciente desde 2019 daba un fuerte campanazo de alerta. El cual, repicó después, y de qué manera. Y en ello, no se pueden desconocer circunstancias como la pandemia del covid-19 con sus graves efectos sociales y económicos sobre la población más vulnerable, que en países como Colombia es una mayoría. Tan crítica situación es también el costo de la desigualdad estructural en aumento, resultado de las políticas neoliberales de las últimas tres décadas adoptadas con el apoyo de las fuerzas políticas tradicionales que hasta hoy han dominado en el Congreso. Por ello, tal vez lo más relevante en esta oportunidad es la coyuntura en la que se da el proceso electoral 2022 en Colombia, tanto para Congreso en marzo como para Presidencia en mayo.

A dicha coyuntura se suman la zozobra por el incremento de la violencia y la acción de grupos armados en distintas regiones del país, la precaria implementación del Acuerdo de Paz, el sistemático asesinato de líderes sociales y firmantes de la paz, la rampante corrupción, el crecimiento del narcotráfico, la pobreza y la amenaza de hambruna. Para cualquier ciudadano del común es un panorama desesperanzador. Los indicadores sobre democracia, confianza en las instituciones y favorabilidad del gobierno, así lo confirman. Sin embargo, pese a que la democracia ha perdido terreno frente a los autoritarismos en la última década, aún hay una mayoría que prefiere el sistema democrático. 

Y frente a lo que ha contribuido a poner en evidencia la coyuntura se ha generado, sobre todo en las clases bajas y medias de la población, una demanda de cambio, asociado a lograr un mejor régimen democráticos con gobiernos que respondan a las necesidades de las mayorías. Es decir, rescatar y revitalizar la finalidad de la representación política de los ciudadanos desde la igualdad y la inclusión.

En este sentido, me parece que hay actores que están interpretando de mejor manera este llamado de cambio como la coalición Pacto Histórico, o los movimientos Estamos Listas y Fuerza Ciudadana. Y para la Cámara por Bogotá hay buenos candidatos y candidatas como Gabriel Cifuentes y Catherine Juvinao de Alianza Verde.

@Fer_GuzmanR