El regreso del tren | El Nuevo Siglo
Viernes, 2 de Agosto de 2019

He crecido cerca de las vías y por eso sé que la tristeza y la alegría viajan en el mismo tren.

Fito Cabrales

“Abandonar los rieles trajo atraso industrial”

Definitivamente Colombia es un país al que el Creador dotó de grandes riquezas, humanas y físicas y que, a pesar de nuestros dirigentes, muchos de mente corta y de poca visión, sigue sobreviviendo y progresando.

Haber acabado con uno de los mejores medios de transporte como es el tren, fue un error garrafal, incomprensible y de graves consecuencias para nuestro desarrollo.

Además, acabaron con la alegría de los viajeros de este medio de transporte, con la inspiración de los poetas y compositores musicales y con una forma de económica de llevar nuestros productos al exterior.

Pero es necesario también señalar que ni siquiera nuestros ríos, que muchos países del mundo envidian, son utilizados para movilizar carga y pasajeros, para el turismo y la recreación, solo los utilizamos para descargar las aguas negras y contaminadas.

Recuerdo haber visto películas, cortometrajes y de escuchar historias, en que muchos enamorados, o viajeros de a pie, hacían grandes recorridos por la fría carrilera, para llegar a sus destinos, mientras que a su lado pasaba raudo el tren con su resonante pito y dejando su estela de humo, como señal de su paso.

Triste historia, pensar que el país, tuvo más de 4.000 kilómetros de ferrocarril, 20 ferrocarriles funcionando, creados y operadas entre 1851 y 1991. En 1825 hasta 1850 operó el primer tren entre Panamá y Colón, cuando aún hacían parte de Colombia.   

Ese medio de transporte nos trajo el desarrollo, comunicó nuestras principales ciudades, unió capitales como Cali y Medellín, puertos como Buenaventura y Santa Marta, beneficiando al sector cafetero, cementero, textil, metalúrgico, ensambladoras de carros y al sector exportador de caucho y cuero entre otros.  

El tren nos dejó cerca de 600 históricas y hermosas edificaciones entre estaciones, como la de Chipichape en Cali, bodegas y almacenes en todo el país, llevando progreso en todas las poblaciones de su recorrido.

El ingeniero Luis Guillermo Gómez, exgerente de los Ferrocarriles Nacionales en Antioquia, dijo en su momento que “el precio que paga Colombia por abandonar sus rieles representa un retraso industrial de casi 50 años”.

Ahora se anuncia la reactivación del corredor férreo Bogotá – Belencito, buscando impulsar el comercio y el turismo en la región”, sostuvo el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya.

Sera el tren Bicentenario con el que se reactivará el corredor férreo y la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, hizo un recorrido en el tren Bicentenario con el que esperamos se reactivará este medio de transporte en todo el país.

El desafío es grande, el ferrocarril, necesita voluntad política para asignar inversiones para reactivar y modernizar sus líneas férreas, los expertos aseguran que hacerlo es el mejor camino para el desarrollo industrial.

Soñemos con el regreso mágico del tren en Colombia como cuando macondo era un pueblo visionario e innovador, después de 8 meses de retraso apareció Aureliano con el fantástico y ruidoso tren amarillo, que trajo el sorprendente mundo del hielo.

lorenarubianof@gmail.com