Desde hacía un buen tiempo Bogotá no contaba con un alcalde de las calidades de Enrique Peñalosa, teniendo en cuenta que llevamos de desastre en desastre, pasando por Gustavo Petro, el bueno del Samuel Moreno y de Lucho Garzón, el alcalde.
Por cuenta de estos alcaldes nefastos de la izquierda carnívora, en Bogotá se perdieron 12 años de gestión pública. Sin mencionar los infinitos problemas de corrupción en los cuales se vieron involucrados y comprometidos sobre todo Moreno y Petro, en su orden, apoyados fervorosamente por el entonces senador del Polo Democrático Robledo, por la construcción de la calle 26, sumado al carrusel de las ambulancias, más las basuras.
De paso, yo, no entiendo cómo un personaje como Petro se salva para quedar libre e impune de todas sus chambonadas. Sancionado de manera ejemplar por el entonces señor Procurador Dr. Alejandro Ordoñez, contrasta la gestión del Ordoñez vs Carrillo, De paso: ¿Para cuándo señor Procurador Carrillo la sanción para las ministras impolutas?; un personaje con los mismos problemas que ha tenido Petro hace rato debió ser judicializado, sancionado e inhabilitado de por vida por la algún ente de control. Pero, no. Petro se salva y se salva constantemente de los fallos judiciales.
Volviendo a la gestión de Peñalosa, podemos comentar que a pesar del desagradable impuesto de valorización, Peñalosa será recordado como uno de los alcaldes más eficaces y eficientes de Bogotá.
Veamos algunos de sus logros:
Reducción en la tasa de pobreza, homicidios, deserción escolar y trabajo infantil.
Construcción de nuevos centros de salud y de felicidad en localidades vulnerables.
Construcción de más de 40 colegios entregados, quedando pendiente cerca de 20.
Adjudicación de la primera línea de Metro para Bogotá, la cual transformará la ciudad.
Construcción de Transmicable.
El Bronx como distrito creativo.
Inversión de más de $14.5 billones en educación.
Sin contar la remodelación de parques, andenes y avenidas incluido el Parque del Japón.
Quedaron temas pendientes, como el Transmilenio por la carrera séptima, obra que será necesaria para la ciudad.
El tema de las universidades públicas para destapar su olla podrida de corrupción y capuchos.
¿Qué hará Claudia López cuando los capuchos le hagan su primer festín?
El tema de las salidas de Bogotá, las cuales se volvieron un drama.
Con el tiempo, no propiamente de los Santos, nos daremos cuenta que el único alcalde que hizo algo de verdad por Bogotá fue Enrique Peñalosa. Deja la vara muy alta.
Puntilla: ¿Será que la demagogia populista de la izquierda carnívora, se llevará por delante a Bogotá durante los próximos cuatro años en cabeza de Claudia López?