Diplomacia o fuerza | El Nuevo Siglo
Jueves, 28 de Febrero de 2019

Volter dijo una frase: “El derecho se fundamenta en la fuerza”. Una vez se la comenté a mi profesor de derecho constitucional y me increpó aterrado. Pero si analizamos el contexto de esta sentencia, vemos que la coercitividad es justamente eso. Si alguien está usurpando un terreno, el dueño se pone en manos de la ley, esta considera que así es, entonces dispone el desalojo por persuasión y al no ser acatado, la justicia recurre a la fuerza y lo desaloja con la policía. Si se toma la noción de fuerza aplicada al derecho, justifica la autoridad de quien legítimamente la ejerce para hacer cumplir la ley.

Pues bien, esto sucede en Venezuela, hay un gobierno ilegítimo, un usurpador, un régimen impuesto por vía de fraude, torciendo el cuello a la democracia, una corrupción sin límite, una inflación y devaluación única en el mundo, hambre, miseria, sin medicinas y una afrenta al pueblo.

El derecho es desalojar a los invasores y restaurar la democracia. De esto hace más de 15 años que viene intentándose por todas las vías: el dialogo, elecciones, presiones económicas, cercos diplomáticos y ellos siguen ahí.

No van a soltar el poder y las razones son lógicas de entender: 1. Porque no les interesa; 2. Por temor a enfrentar las consecuencias de juzgamiento y prisión; 3. Porque cuentan con el apoyo de ideológico y estratégico de Cuba, quienes son expertos en controlar ese tipo de regímenes; 4. Tienen más de 20 mil cubanos estrategas, militares, milicianos y profesionales contratados por el régimen para brindar protección; 5. Cuentan con un ejército de casi dos millones de personas entre las fuerzas armadas oficiales y colectivos armados que reprimen y asesinan sin piedad; 6. Además con otros ejércitos de guerrilleros colombianos de las Farc y Eln refugiados que no tendrían donde ir; 7. Grupos de islamitas expertos terroristas de Al Qaeda, Hezbolá e  ISIS, listos a actuar en lo que saben; 8. La protección de las mafias del narcotráfico, la más grande del mundo protegida por el Cartel de los Soles; 9. Con una chequera del Estado a sola firma del dictador; y 10. Con el apoyo de 3 países como Rusia, China e Irán a quienes les deben inmensa cantidad de dinero que no van a perder.

En este orden de ideas se vislumbra una imposibilidad que por vías de presión democrática, ellos entreguen el poder. De tal suerte que lamentablemente solo quedaría la opción militar que propone los Estados Unidos, donde muchos otros países entre ellos Colombia no desean. Pero la realidad es la única salida antes que ese pueblo termine famélico, enfermo, muerto y suprimido quien sabe por cuantos años más. Ejemplos hay muchos en la historia.

Quienes somos demócratas no deseamos eso, pero ante la realidad de los hechos, finalmente así va a ser, va a costar sangre, dolor y lágrimas, como ha sido históricamente desalojar a casi todos los gobiernos dictatoriales. Lección para aprender y no jugar con el voto ni apoyo a quienes promueven ese tipo de ideas y gobiernos.

arangodiego@hotmail.com