Dios | El Nuevo Siglo
Sábado, 1 de Septiembre de 2018

 “Un hombre no puede reducir la gloria de Dios al negarse adorarlo, lo mismo que un lunático no puede apagar el sol al rayar la palabra “oscuridad” en las paredes de su celda.” C.S. Lewis.

EN esta oportunidad quisiera variar el tema político habitual de mis columnas, no para alejarme del todo, sino para concentrarme en un tema que me ha apasionado por años y que creo que es de gran importancia para el ser humano y para la situación actual que vive el país. Ese tema, no es otro diferente al de Dios.

Quizás muchos de nuestros problemas que afrontamos como individuos y como sociedad se deben a que conocemos poco de Dios, o a que conocemos algo de Dios pero permanecemos distantes de ese Ser que es la fuente de todo amor y de todo poder. Tal vez, si Colombia redescubriera a la persona de Dios y de sus sabias palabras como lo hizo Europa y Alemania por medio del monje Martin Lutero, podríamos construir un destino diferente para Colombia marcado por los valores y principios eternos que hicieron grande a Europa y al mundo Occidental y a construir, como lo dijera el célebre pensador indio, Vishal Mangalwadi, una gran Colombia.

¿De dónde viene la corrupción si no es la de un hombre que no tiene temor de Dios y viola su mandato de no robarás? ¿De dónde viene toda maldad si no de personas que no han tenido un verdadero encuentro con Dios para cambiar sus vidas por completo y vivir de una manera honesta y diferente?

¿Pero bueno, quién es Dios y cómo lo podemos conocer? La Biblia es el libro que Dios escribió mediante 40 autores y durante un periodo de 1500 años. Dios no lo escribió directamente, pero si inspiro a sus autores como se puede ver en la unidad temática de un libro escrito durante siglos.

“Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo: -Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” Juan 8:12. Dios es la fuente de luz para este mundo caótico y para los seres humanos que viven en la oscuridad. Él es la fuente de esperanza cuando el ser humano no tiene ninguna. El ilumina al mundo y su luz puede penetrar las tinieblas humanas, sociales y políticas más densas”.

“Yo soy el camino, la verdad y la vida -le contestó Jesús-. Nadie llega al Padre sino por mí.” Juan 14:6.  Dios no es una verdad o un metarrelato, Dios es la Verdad. No es un camino, es el Camino y es la esencia de la vida. En algún momento de mi vida, fui ateo, no creía en Dios pero en un momento de oscuridad y a pesar de mi incredulidad, sentí una paz sobrenatural, algo que no podía explicar y que era como si alguien dentro de mí me dijera que todo iba a estar bien. Supe que esa paz tan maravillosa era Dios, y quise tener eso en mi vida, así que decidí creer en Dios y dejar atrás el ateísmo y toda mi vida se llenó de una perfecta paz”.  

Finalmente, nos dice la Biblia que Dios es amor. Él es la fuente de todo el amor. Todos necesitamos ser amados y buscamos el amor en muchas partes equivocadas, cuando lo que nos hace falta no es nada diferente al amor de Dios en nuestras vidas. 

@feliperangel81

*Politólogo Universidad del Rosario.