DIEGO ARANGO* | El Nuevo Siglo
Jueves, 6 de Noviembre de 2014

Las dos caras

 

En un país como el nuestro donde la gente reclama justicia, donde se evidencia impunidad para delincuentes y severidad para infractores o los inocentes, muestra que el criterio de la justicia pareciera tener dos caras: una drástica y otra laxa. Lamentablemente la fuerte e inflexible se da con duras condenas como, por ejemplo, a los militares y funcionarios públicos que han incurrido en faltas e infracciones a sus cargos, hechos que posiblemente  se han dado con beneficios propios o a terceros.  Veamos de una parte a los  militares que han defendido la democracia, como es el caso del general Arias Cabrales condenado a 35 años de prisión, asimismo 30 años al coronel Plazas Vega. Estos militares le pusieron el pecho al asalto del Palacio de Justicia en 1985. Ellos tenían una causa y defendían la nación. Hoy son prisioneros. Salvatore Mancuso un paramilitar confeso con 900 crímenes de campesinos y gente inocente, la justicia colombiana lo condenó solo a 8 años de cárcel.

Veamos otros casos: Iván Moreno Rojas, los Nule, Julio Gómez, Emilio Tapias, Liliana Pardo y otros más, que se apropiaron de más de 4 billones de pesos de los fondos de Bogotá, han sido condenados a penas no superiores de 14 años, mientras Andrés Felipe Arias quien actuó mal como ministro de Agricultura en el caso de Agro Ingreso Seguro, pero que los dineros mal asignados fueron devueltos en parte, le dieron 17 años de cárcel. Así se podría decir de muchos otros casos que a diario se presentan en estrados judiciales.

La justicia es uno de los pilares de la sociedad, donde se soporta la verdad, la justicia debe ser la seguridad de los ciudadanos, la base de la confianza nacional. Pero no pareciera ser así, porque la inconsistencia jurídica, la interpretación subjetiva de las normas y lo peor de todo que es la ideologización de la justicia, están haciéndole perder su esencia. Algunos jueces están actuando con dos caras y eso está mal en este país. Debo aclarar que varios de ellos se escapan a esto, porque sí hay jueces justos, conscientes, responsables y certeros. Ellos rescatan en parte la justicia, pero una gran mayoría está mal y eso daña al país, a sus instituciones, a la seguridad jurídica, a la  credibilidad y está fomentando el delito. Triste es referirlo y jamás me hubiera gustado decir esto, pero lo grave es que a diario se ve esta inconsistencia en la justicia.

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*Presidente Canal Teleamiga Internacional