Un mamerto a la Alcaldía
En Colombia son conocidos como mamertos aquellos seudo-socialistas retóricos e ideólogos de izquierda, muy buenos con la palabra pero inútiles en la ejecución. Son personajes de verbo fluido, especialistas en denunciar todo lo que se les antoje, pero cuando buscan administrar, sus gobiernos son todo un desastre. Ejemplo de ello el alcalde actual de Bogotá.
En Nueva York, la gran manzana, una de las urbes más importantes de los Estados Unidos la capital del mundo, una ciudad ejemplar que con base en un gran esfuerzo realizado en los últimos veinte años ha logrado ser distinguida como una de las metrópolis más organizadas, limpias y seguras, después de haberse sumido en una deplorable ciudad, abandonada, sucia, insegura y desorganizada en el gobierno demócrata de un alcalde llamado David Dinkins, un demagogo populista de izquierda, que con base en su laxitud e incapacidad de gobierno, la dejó llenar de mugre, abandono y grafitis en sus paredes, en los vagones del metro, las calles y semáforos repletas de vendedores ambulantes, una inseguridad rampante donde no se podía salir después de las nueve de la noche y unas finanzas que se fueron a pique.
La historia política de Nueva York se repite ahora con su nuevo alcalde Bill de Blasio, otro demócrata de izquierda, simpatizante de la causa nicaragüense y cubana. Progresista de tiempo completo, casado con una mujer negra declarada exlesbiana. Todos estos antecedentes ideológicos del nuevo alcalde presagian otro gobierno liberal en extremo que contrasta con las excelentes gestiones de los dos últimos alcaldes Giuliani y Bloomberg, que le dieron altura a la gran manzana, seguridad, limpieza, estética, economía y cincuenta y seis millones de turistas al año que dejan miles de millones de dólares a sus recaudos fiscales, como también al comercio, al sector hotelero, al gastronómico.
En Colombia ya conocemos la historia de alcaldes mamertos con las tres últimas administraciones fallidas de alcaldes inútiles, que han frenado el desarrollo y armonía de una gran ciudad con ineptitud y corrupción. Ojalá yo esté equivocado con esta apreciación sobre el nuevo alcalde de Nueva York, pero la historia habla por sí sola y los resultados finalmente son la verdad.
*Presidente Canal Teleamiga Internacional