La ciudad de Bogotá esta sufriendo un tremendo fenómeno que azota a la ciudadanía y se ha producido desde el momento en que se instalaron los contenedores negros para recolección de basuras, que si bien es cierto el concepto es bueno y se utiliza en las ciudades europeas y de los Estados Unidos, pero la implementación del contrato con la empresa Área Limpia se les salió de las manos. Esta empresa los instaló sobre los andenes interfiriendo la libre movilización peatonal, además no realizó ninguna pedagogía ciudadana y tampoco organizó a esa creciente industria de recicladores.
El problema se ha vuelto tan grave que cientos de carretas manuales, sobre triciclos mecánicos y a motor, camionetas y camiones andan sin ley y sin orden a todas horas del dia y noche rebuscando las basuras que la gente saca a sus puertas.
Los lugares donde la empresa contratista ha instalado los contenedores se han convertido en basureros insoportables. Grupos de 5, 10 y más recicladores se agrupan a esculcar las basuras, a seleccionarlas y colocarlas en sus bolsas. Desafortunadamente este oficio, sin ninguna capacitación ni orden, ha sido tomado por habitantes de calle, inmigrantes, muchos de ellos viciosos, pues hay evidencias graficas de juntarse a fumar marihuana, bazuco e inhalar pegantes. Algunos son personas agresivas y peligrosas, no toleran llamados de atención. De otra parte, ladrones y atracadores se mezclan entre ellos, generando delincuencia y temor en la ciudadanía.
Lo grave de este enorme problema es que por tratar de mejorar un servicio, la calidad de vida se deterioró; esta situación está trayendo serios problemas de salud pública, contaminación ambiental, invasión de espacio publico y vehicular, peligro de accidentalidad, inseguridad y enorme malestar ciudadano. La empresa contratista Área Limpia no brinda soluciones concretas. La UAESP, la Secretaría de Movilidad, la de salud, la Defensoría del Espacio Público, las autoridades de policía y las alcaldías locales deben tomar medidas correctoras a esta situación.
La ciudadanía organizada a través de las Juntas de Acción Comunal está trasladando la situación a la justicia por medio de tutelas y acciones populares, pero mientras esto sucede en los recibos de servicios públicos se esta pagando la recolección de basura, mientras lo que sucede es que las calles se están convirtiendo en tremendos basureros.
Solución para resolver el problema es retirar los contenedores de los andenes, reubicarlos en lugares que deben ser acondicionados para tal fin, organizar a los recolectores, capacitarlos, establecer horarios de recolección, vigilarlos, censarlos, carnetizarlos, exigirles equipos de recolección adecuados, pintados e identificados, uniformes para ellos y comprometerlos a trabajar en aseo. También creo que deberían pagar un pequeño impuesto o importe anual que los acredite, pues la verdad es que ganan dinero y mucho mas que un empleado formal.
Soluciones existen, es solo voluntad política y un plan de capacitación y administración. No se trata de quitarles los ingresos a esa población, pero si de responsabilizarlos como ciudadanos a que contribuyan con el bien vivir y el progreso de nuestra ciudad.