Colombia, por la senda del progresismo | El Nuevo Siglo
Lunes, 30 de Mayo de 2022

Los procesos electorales, por naturaleza y definición, nos enfocan en las condiciones y características de los sistemas democráticos. Sin pasar por alto el hecho que la celebración de elecciones y el funcionamiento de la organización electoral son en sí mismos uno de sus múltiples indicadores. Los comicios, por su dinámica, suele expresar las condiciones generales del sistema democrático en materia de derechos políticos y libertades, información, debate público, participación, garantías, entre otros.

En este sentido, el debate electoral 2022 en Colombia no ha sido ajeno a válidos y graves cuestionamientos en distintos aspectos, haciéndolo a su vez uno de los más accidentados y controvertidos de los últimos tiempos. Sin embargo, por las preferencias que se expresan a lo largo del proceso y que finalmente se manifiestan en los resultados electorales, el actual debate refleja también una nueva característica como es la evolución en la tendencia política del progresismo.

El diario El País de España en el mes de abril dio a conocer los resultados de una encuesta aplicada en Colombia con el propósito de establecen lo que piensan los ciudadanos y la posición que asumen alrededor de temas como garantías de bienestar económico, aborto, eutanasia, medio ambiente, inmigrantes y feminismo, entre otros. En un análisis para el mismo diario sobre los datos de la encuesta, el sociólogo Jorge Galindo concluye que “La imagen general que emerge de estos datos es, en cualquier caso, una bien distinta a la de un país ‘godo’: más bien Colombia puesta ante el espejo demoscópico aparece como polifacética y con amplias capas de su población mirando hacia el progresismo.” (El País-27/5/22). Interesante resultado que contrasta con la tradicional autopercepción de los colombianos como un país más bien conservador y que tiende a expresarse mayoritariamente en este sentido.

Los resultados electorales para el Congreso de la República del pasado 13 de marzo y los de primera vuelta para la elección presidencial del domingo 29 de mayo confirman en buena medida la tendencia en Colombia hacia una reconfiguración política más cercana de sus ciudadanos en la senda del progresismo. En 2022, por primera vez, se puede constatar una clara y creciente autopercepción progresista en Colombia. Lo cual significa una recuperación de las propuestas que en el pasado impulsaron un proyecto propio de modernidad a partir de las ideas liberales. Infortunadamente frustradas por las contrarrevoluciones afirmadas en el poder heredado del modelo económico de la hacienda y los propietarios de la tierra. De allí la autopercepción conservadora que ha dominado durante mucho tiempo. Pero, que este año ha comenzado a dar grandes saltos hacia el progresismo.

En este sentido, la segunda vuelta para la elección presidencial el próximo 19 de junio, entre Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, expresa un capítulo más de este largo proceso de las luchas por la transformación política democrática en Colombia. Las siguientes semanas no serán fáciles para ninguno de los dos. Hernández, quien como estrategia electoral se presenta como anti-Estado, lo cual de por sí es una perversión y afrenta al sistema democrático; recibirá el apoyo de la ultraderecha que se siente representada allí. Y Petro, tiene la sintonía y la ventaja de una mayoría que como muestra la encuesta de El País, va dando grandes pasos por la senda del progresismo.

@Fer_GuzmanR