Ciudadanos y Escuelas de Padres | El Nuevo Siglo
Martes, 9 de Julio de 2019

“Un valor compartido entre la familia, el colegio y el gobierno”

Es común la crítica al sistema de educación centrada en la necesidad de impartir una enseñanza de la vida, formativa e integral, para aludir a la educación que trasciende el aprendizaje académico e incluso físico, deportivo y artístico en la formación de personas capaces de actuar con valores positivos para la sociedad.

En el pasado se tenían en el colegio clases de urbanidad -no exactamente para planear las ciudades- si no, valga la pena el símil, para aprender mínimas normas de comportamiento en la casa y la ciudad. También se trataba de seguir el Manual de Carreño de buenos modales.

De alguna manera era la materia que cambiaba continuamente de nombre, cuando sin querer eludir su importancia, se quería abordar uno u otro énfasis. Entonces otras veces la clase se llamó Cívica, para aprender a “ser un buen ciudadano”, luego Comportamiento y Salud, para terminar en la de Educación Sexual.

Igualmente, en el pasado se ha buscado integrar a los padres como no independientes de la educación escolar. Otrora, como llamado a los padres trabajadores, algo ausentes, con “hijos llave”o aquellos que pasan la tarde solos en la casa o en la calle con poca comunicación y presencia de sus progenitores, se acudió al mensaje publicitario: ¿Sabe dónde se encuentran sus hijos en este momento? Que también juega a la inversa: ¿Sabe dónde están sus padres en este momento?

 

Ahora, en el sentido de que no toda la formación se le puede dejar al colegio, se tiene la propuesta de crear en las instituciones educativas, de la mano del Ministerio, Escuelas de Padres. Propuesta que anima a ver la educación como un valor compartido entre la  familia, el colegio y el gobierno. 

Las Escuelas hacen parte del objetivo estratégico citado en palabras de la ministra de Educación, María Victoria Angulo, como es: “La formación del ciudadano con competencias socioemocionales, valores y ética, comprometidos con el desarrollo de su comunidad, solidarios y respetuosos de la ley y de lo público”.

Se trata de un trabajo participativo, que no le va a resultar fácil a los padres, como tampoco lo es, muchas veces, la sola reunión para recibir las calificaciones de sus hijos. Se trata de identificar contenidos que les resulten pertinentes con la realidad que se vive al educador, los padres y los hijos.

Saber estudiar, uso responsable del internet y lectura en familia son algunos de los temas que han desarrollado las Escuelas para las Familias de la región de Murcia (España), por ejemplo.

Las Escuelas de Padres pueden llegar a tener un importante papel preventivo. En momentos donde el acoso, el bullying, la drogadicción, la corrupción y el atajo, por citar algunos, son hechos que tratados en conjunto pueden cambiar de tendencia.

En Bogotá, por su parte, las Escuelas Deportivas en torno al fútbol tienen enorme éxito, porque hay un gran interés. Se consiguen presupuesto, campeonatos y profesores, sobresaliendo las de barrios de estratos medios y bajos. En materia de ética puede ser lo mismo, en educación no se escatima.    

Presidente Corporación Pensamiento Siglo XXI

uribemariaelisa@gmail.com