Con los vientos de agosto comenzó la campaña electoral, no sólo en Colombia, elecciones regionales de octubre, de Mitaca.
En Estados Unidos, la campaña presidencial donde 21 candidatos demócratas se pelean la opción de competir contra Donald Trump quien durante sus primeros cuatro años ha producido más de una sorpresa.
La primera de ellas, desde el punto de vista económico.
Trump, ha producido los mejores resultados hace décadas. Pleno empleo, baja de tasas de interés, stocks en su punto más alto. Cuando a los gringos les va bien económicamente, lo demás es irrelevante. A ellos, lo que les importa es producir riqueza, capitalismo puro, como lo hizo Trump mientras se encontraba en el sector privado.
Hablando de Trump, nadie comenta, la gran prensa, que este señor está trabajando gratis donando su sueldo al que tiene derecho a varias fundaciones.
La gran prensa norteamericana, a su vez, se encuentra sumida en una crisis de ética periodística, comenzando por CNN y Univisión, cuando Trump la fustiga con el tema de las fake news.
Corea del Norte, Trump merecería un Nobel de paz.
Como a los noruegos solo les interesa extraer petróleo outre mer, más allá de sus mares, al mejor estilo de Juan Manuel Santos quien otorgó una serie de concesiones petroleras para hacer fracking en nuestros límites marítimos; a Trump no le entregarán ese nobel de paz por ser conservador; al igual que Ortega y Gasset en plena generación de los 36.
Mientras tanto, en los demócratas norteamericanos aparece un socialista, puro, Bernie Sanders, cuya bandera electoral consiste en generar impuestos altos a las grandes multinacionales norteamericanas quienes producen el pleno empleo.
Ante lo cual, Trump contestó que el socialismo no es una opción. Elegir a cualquiera de los candidatos demócratas progresistas en estos momentos, incluido Sanders, representaría que los Estados Unidos se convirtieran en una Venezuela similar a la de Maduro.
Por lo anterior, teniendo en cuenta que la campaña para la Alcaldía de Bogotá tomó viento en popa, por tierra derecha como decía Julio Arrastía, quisiera dejar la reflexión a los bogotanos con respecto a Claudia Nayibe y su foulard.
Ya tuvimos la experiencia de Petro Gustavo. ¿Cómo porqué entregar el beneficio de la duda a Claudia Nayibe y su foulard? Al igual que Sanders, el socialismo, progresismo del siglo XXI en cabeza de Cladia Nayibe y su foulard no es una opción. Por lo demás, Claudia Nayibe vive en uno de los barrios más ricos de Bogotá. Al igual que Petro. Entonces, el socialismo es llevadero cuando se tienen unos tenis Adidas o unos zapatos Ferragamo.
Al igual, que López Obrador en México quien está recorriendo el mismo camino de Chávez.
Al igual que JMS, como buen jugador de póker que es, con una súper casa en Chelsea, barrio más tradicional de Londres.
Decía Margaret Thatcher: El socialismo es llevadero hasta cuándo se acaba con el dinero de los demás…
Decía Fidel Castro: ¡Venceremos!
Chao, Lin.
Puntilla: Mientras tanto, el Estado colombiano salió debiéndole a Odebrecht y sus concesionarios por contrato Ruta del Sol 2, más de $211.000 millones, la sanción para las ministras impolutas, nada. ¿Quién le aconsejaría al entonces superintendente Robledo decretar la nulidad del contrato RS2? ¡Qué bárbaros!