Las candidaturas a la Alcaldía de Bogotá

Aunque no han iniciado oficialmente las campañas políticas a la alcaldía de Bogotá es un hecho que los motores se encendieron por cuenta de las aspiraciones que se han hecho públicas y especialmente por la reciente avalancha de encuestas de opinión.

No pretendo aquí hacer un análisis detallado de los resultados pues varios medios de comunicación y los principales programas de opinión lo hicieron durante la semana anterior. De todas maneras, de los distintos análisis se puede concluir lo siguiente. Por una parte se mantienen a la cabeza y consistentes en preferencia electoral Clara López y Rafael Pardo, mostrando éste una más perceptible tendencia a seguir creciendo. Peñalosa registró cifras un tanto mayores o similares a los primeros, pero en razón a su pasado electoral deja el interrogante sobre el rumbo que tomará su tendencia. De otra parte y hasta ahora, Pacho Santos muestra tendencia a la baja, Morris al estancamiento y De Roux apenas comenzó a registrar con una cifra respetable por lo que su tendencia no se puede aún catalogar, pero hay indicios de que tiene espacio para aumentar. Y cerrando esta mirada a las cifras los porcentajes de voto en blanco e indecisos son aún altos.

Desde un ángulo más amplio de lo que muestran las cifras y dada la polarización que vive el país político, las candidaturas se pueden clasificar en un bloque a la derecha y otro a la izquierda. De mayor a menor grado de polarización, en la derecha están Pacho Santos, Enrique Peñalosa y Rafael Pardo, ubicándose el último como en la centro-derecha moderada y propositiva. En la misma perspectiva de mayor a menor grado polarización, en el lado izquierdo del espectro vemos a Hollman Morris, Clara López y Carlos Vicente de Roux, ubicándose éste en la centro-izquierda moderada y propositiva.

En una posible correlación de los grados de polarización con los porcentajes de preferencia electoral y las tendencias arriba mencionadas, se puede afirmar que se está abriendo paso la despolarización en Bogotá, pues en esta influyen los liderazgos políticos. Esta sería una de las razones que explicarían el que las candidaturas más aventajadas y con mejores perspectivas de crecimiento sean las menos polarizadoras: Pardo, De Roux y López.

Ahora bien, Bogotá es la circunscripción electoral donde más se hace contar el voto de opinión, aquel que decide en el último tramo de la campaña y que por ahora está en buena parte representado en el voto en blanco y en los indecisos de las encuestas. Estos votantes tienden a premiar la coherencia y seriedad de los candidatos (as) a través del tiempo de sus carreras políticas. Y en este campo creo que Pardo tiene ventaja.