DESPUÉS DE TEMPESTAD
Vino la calma
Después de una campaña presidencial saturada de insultos y recriminaciones; antítesis de un escenario de conciliación y de convivencia, la cual condujo a acentuar la división entre los colombianos, así paradójicamente el tema de la contienda fuese cómo lograr la paz con la insurgencia; vino la calma, el optimismo, con mentalidad ganadora; haciendo honor al famoso refrán que dice: "Después de la tempestad viene la calma".
O "por muy nublado que esté, siempre brillará el sol."
Dos colombianos nos dividieron hace un mes, mientras once tuvieron la condición de podernos unir en un solo propósito de interés patrio. Es esa la mejor enseñanza que nos queda del Campeonato Mundial de Futbol.
Finalizado este gran evento con la destacadísima actuación de nuestros coterráneos, volvemos a quedar expuestos a perder nuevamente la calma reconfortante y satisfactoria para todos, a que se repita la frasería incitante y provocadora de los políticos y de los medios de comunicación incendiarios.
A ser presa fácil del debate entre dos tendencias evidentemente manifiestas en el país como son el "uribismo " y el "antiuribismo"; surgidas del interior de una colectividad luego que cuyo símbolo representado en la letra U mayúscula, supuestamente equivalía a la U de Unión si es que no en el fondo, el engaño consistió en representar más bien la U como primera letra del apellido del expresidente Álvaro Uribe. Organización política nacida durante su gobierno, por iniciativa de quien hoy es su opositor más acérrimo, el presidente Juan Manuel Santos.
Debiéndonos ahora interesarnos en buscar la forma de mantener una mentalidad positiva, de armonía y triunfo, sumándonos a un propósito de conciliación con actitud emprendedora.
Surge entonces una alternativa en esa dirección. Sin embargo, no podemos permitir que se convierta en una bandera de uno de los dos grupos en discordia.
Me refiero a la Tercera Vía como "un enfoque que mezcla lo mejor de las acciones y posiciones de los diferentes sectores de la sociedad, en particular, del Estado y del mercadeo”. Cuyo contenido fue expuesto recientemente en reunió en Cartagena, con la presencia del exprimer ministro británico, Tony Blair, a quien se atribuye su implantación en Gran Bretaña como propuesta popular, progresista y modernizadora. Con espíritu de empresa y de la lucha contra la pobreza y la discriminación; que pretende la justicia social, la libertad e igualdad de oportunidades.
Todo esto, por la vía de la modernización y apoyados en una economía de mercado que sea capaz de promover el empleo y la prosperidad; combatir la exclusión social y la pobreza, dentro de un marco ambiental sostenible, que lleve a acabar también con la impunidad y la delincuencia.