Asesinos del planeta | El Nuevo Siglo
Viernes, 20 de Diciembre de 2019

Definitivamente no hay voluntad de los países industrializados, de sus empresarios y de sus habitantes de hacer algo para salvar el planeta. Prima el interés económico por encima de los intereses de sus habitantes. Prima la codicia por encima del futuro de sus hijos nietos y descendientes. Son ciegos, mudos y sordos ante el clamor del mundo para disminuir la emisión de gases que acaban con la capa de ozono. ¿De qué les va a servir el dinero en un planeta que desaparece?

El mundo está estupefacto, hay indignación mundial, por los "débiles compromisos" casi que nulos de los países más poderosos de la COP25, Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2019 reunidos en Madrid, España, dentro de las negociaciones para intentar llegar a un acuerdo en la lucha contra la crisis climática por los efectos devastadores de las emisiones que en vez de disminuir siguen creciendo.

El documento es muy débil, sin dientes, sin compromisos, sin futuro, sin esperanza para los niños del mundo entero.  Ha sido calificado por la delegación chilena como una traición para su futuro, y ha insistido en que "es totalmente inaceptable" que el texto se aleje del Acuerdo de París, que "nos había dado tanta esperanza en la revisión al alza de la ambición".

El científico Alden Meyer, director de estrategia de la organización Unión of Concerned Scientists, ha calificado este borrador de "injusto e inmoral".

En su opinión, "el mundo está en llamas y nuestra ventana de escape se está haciendo cada vez más difícil de alcanzar cuando más nos alejamos de la acción".

Los multimillonarios del mundo tendrán que respondernos primero: que harán con la plata si el planeta se vuelve inviable, o si tienen prevista que parte desaparezca y ellos vivir arrinconados en unos solos países, que puedan mantenerse en pie ante el desastre, sería bueno saber que piensan en este sentido, si invadirán con su plata la selva amazónica para vivir con sus hijos y nietos allí, huyendo del desastre que ellos mismos producen.

Qué horror de insensibilidad, qué mente tan estrecha, qué poca visión de la vida. ¿Será que el oro les servirá para hacer territorios habitables?

Como los grandes y más perjudicados somos los jóvenes y los niños, invito a hacer un gran movimiento de unidad mundial para ejercer nuestros derechos y exigir a nuestros gobiernos y empresarios de las industrias de emisiones contaminantes que reduzcan paulatinamente hasta llegar a detener el aumento de temperatura en la Tierra para evitar que sobrepase 1.5°C y promover estilos de vida más responsables y un desarrollo sostenible. 

Apoyamos plenamente el propósito del movimiento de Claudia Bahamón, presentadora colombiana quien lidera un grupo de 20 influenciadores latinoamericanos que en el 2020 van invitar al mundo a sumarse a este nuevo Acuerdo que proteja los espacios naturales y la riqueza de la vida silvestre, y que logre reducir la huella de producción y consumo.   

lorenarubianof@gmail.com