Amylkar D. Acosta M | El Nuevo Siglo
Martes, 26 de Enero de 2016

MERCADO ENERGÉTICO

La nueva normalidad

“Mayor oferta de crudo concomitantemente con baja demanda”

 

 

 

Nos tenemos que ir acostumbrando al petróleo barato, lo cual beneficia a los países consumidores pero perjudica a los productores y exportadores, dando lugar a un juego de suma cero. No obstante, para el Nobel de economía, Joseph Stiglitz, sus efectos macroeconómicos si no suman cero, debido a la asimetría de la respuesta de unos y otros. En efecto “los que pierden tienen que recortar inversiones o gastos, mientras que los que ganan no creen que la variación sea permanente y se contienen. Debido a ello, el efecto neto es negativo sobre la demanda global. Y como ese es el elemento que mueve la economía global, por eso no veo a las cosas mejorando”.

 

Siempre se ha hablado de China y la India como las dos “aspiradoras” de materias primas, debido a que tanto por el tamaño de sus economías como por el endiablado ritmo de crecimiento que traían absorbían buena parte de ellas, lo cual mantuvo sus precios por las nubes durante un largo ciclo. Pero este llegó a su fin con la ralentización de su crecimiento, sumada a la recesión de la economía del viejo continente y a la lenta recuperación de la economía estadounidense de su crisis hipotecaria.

 

El caso más notorio es el de China que, según Stiglitz, su crecimiento se va a seguir desacelerando, sin duda alguna. Y ello obedece en gran medida a que “está haciendo la transición de tener una economía basada en manufacturas y exportaciones a una de servicios, lo cual llevará a que su demanda de bienes primarios disminuya”. Y entre estos el más afectado, indudablemente, es el petróleo, al fin y al cabo China desplazó a EEUU para erigirse en el mayor importador de crudo del mundo. Ello ha contribuido enormemente al desplome de los precios del petróleo.

 

El otro factor que gravita sobre la formación de los precios internacionales del oro negro, presionándolos a la baja, es la sobreoferta del mismo que ya se prolonga por tres años consecutivos durante los cuales la oferta supera la demanda entre 2 y 3 millones de barriles diarios en el mercado. Al tiempo que la OPEP produce por encima de la cuota acordada, los no OPEP producen y exportan más crudo tratando de compensar los menores precios con mayores volúmenes y ello ha terminado en un exceso de oferta, como lo señala la AIE. Además los inventarios están al tope. Ello ha conducido a una guerra de precios tendiente a capturar mercados tan importantes como el mercado asiático, particularmente el de la China y la India, apelando a descuentos sobre los mismos con tal de lograrlo.

 

Se mantiene, entonces, una mayor oferta de crudo concomitantemente con una baja capacidad del mercado para absorberla, lo cual contribuirá mantener la tendencia a bajar los precios. Esta es la nueva normalidad, producto de la reconfiguración del mercado energético que empezó a mediados de la década anterior.

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