Alfonso Orduz Duarte | El Nuevo Siglo
Sábado, 31 de Octubre de 2015

 

“El país pasó examen general con nota buena”

A TRAVÉS DEL TEODOLITO

Elecciones con temas de reflexión

Pasaron las elecciones con un resultado que ha tenido a varios actores satisfechos y otros no tanto. Lo que sí se puede reconocer es que la ciudadanía bogotana le pasó cuenta de cobro a la izquierda de esta ciudad dejando tendida en el campo a su candidata, que era la misma del alcalde Petro. Gran expresión de madurez; eso nos lleva a pensar que la población de Bogotá tiene la capacidad de pensar y expresarse en la forma y en los términos que acaba de hacer. Demostró que estaba hastiada de tan malos gobiernos que se ha dado en los últimos tres períodos. En algunas de estas columnas siempre se apeló al sentido de responsabilidad de los bogotanos; no puedo decir presuntuosamente que hicieron caso, pero sí que demostraron sensatez; no en otra forma puede entenderse el resultado de esta última encuesta, que es la que vale. Los votos a favor de Peñalosa y Pardo  sumados (1.681.814) y también podría dentro de esta consideración sumarse los que obtuvo Pachito Santos (2.009.660), dan un efusivo reconocimientos a la sensatez bogotana.

En términos porcentuales con respecto a los dos primeros la izquierda obtuvo un  29%; y con respecto a los tres candidatos que pueden entenderse como de castigo a la izquierda bogotana su porcentaje de presencia ante la ciudadanía no pasa del 24%. Se espera que por varias generaciones quedemos vacunados de estos extravíos.

En Bogotá nos preocupamos por lo nuestro, sin embargo, no pueden dejarse a un lado los resultados en otras partes de la nación que en una u otra forma, aunque son de exclusivo interés local, no dejan de ser elementos de juicio para analizar tanto los resultados, sus causas, sus repercusiones actuales, así como la incidencia en el futuro del país. La favorabilidad que en términos altos está con Uribe, no se traduce en la voluntad de los votantes. ¿Qué fenómeno social está presente? Ni el mismo Uribe pudo haberse imaginado que en su propia tierra, Antioquia, en donde la favorabilidad está en cifras muy altas, no se tradujo en la voluntad de los votantes en el momento de acercarse a las urnas. Sus candidatos a  alcalde de Medellín y a gobernador de Antioquia auspiciados por él no lograron que los votantes se convencieran de que deberían votar por ellos. ¿Será que en estos términos se dejaron sentir para manifestar su desacuerdo con su actitud con respeto al gobierno de Santos particularmente en el tema de la paz?  De todas maneras los fieles seguidores de Uribe tienen que estar pensando.

¿Quién ganó? Todos los ciudadanos. Sin contar nuestros gustos y simpatías, tenemos que estar contentos porque el país pasó este examen general con nota buena. El certamen fue bueno y visto con la perspectiva de la distancia de estar fuera del país llena al ciudadano con satisfacción y respeto para con lo nuestro.