Psicoterapia semanal
La disciplina que un columnista se impone de producir un artículo semanal, como es este el caso, se convierte en una psicoterapia a la cual se somete quien lo hace en frente a sus lectores, en particular cuando existen motivos de angustia colectiva, como es el caso de nuestro país. Ya no se sabe cuánto hace que estamos sometidos a una tensión que es la que genera este particular proceso electoral. Afortunadamente le ha surgido competencia; nada más ni nada menos que el campeonato mundial de fútbol que ha venido apoderándose poco a poco de la atención general. La semana que termina hoy sábado le ha proporcionado solaz a buena parte de los colombianos con la inauguración del certamen y los primeros partidos entre los cuales hay que señalar el que tuvo lugar entre Brasil y Croacia. Este último país le dio qué hacer al pentacampeón. Cualquiera que medio conozca los antecedente de los dos equipos hubiera dicho que era un episodio de trámite para Brasil, pero no resultó así. Es cierto que el marcador así lo deja pensar a quien no haya visto el partido por el prodigio de la televisión. Un penalty discutido así como una Croacia que se hizo respetar fueron evidencias que se pudieron apreciar. A Brasil, que sin lugar a dudas es un equipo superior, lo costó trabajo imponerse. Pero este deporte es así. ¿Quién hubiera pensado, por ejemplo, que Colombia goleara a la Argentina, en su patio, en la eliminatoria para el campeonato mundial que tuvo lugar en EE.UU.? Contra todos los pronósticos así fue; este triunfo le proporcionó a nuestro equipo una mentalidad triunfalista que dio al traste con su desempeño en el certamen. ¡Todavía nos enorgullecemos de esta hazaña! Hoy todos estaremos expectantes del desempeño de Colombia ante Grecia; se piensa que dado el desempeño del onceno patrio bajo la dirección de Peckermann la confrontación de hoy puede darse por ganada. Esperar el desarrollo del partido, sin perder al optimismo patrio, debe ser la actitud general. No olvidar que los 32 equipos que compiten son todos de primera calidad. Nada hay escrito ni previamente hecho en este deporte, salvo las predicciones de sabihondos. Este columnista acaba de proporcionarse un rato de desvío en lo que se refiere a las tensiones que generan las elecciones de mañana.
Retomando el tema actual es necesario señalar que las confrontaciones de las cuales hemos sido testigos los colombianos no han sido edificantes y no han llegado al alma de elector. Lo cierto es que se ha visto a un candidato Zuluaga descompuesto. Posiblemente su enfermedad que lo alejó de inútiles confrontaciones que solo daño le han hecho, le llegó como llovida del cielo. No más de lo mismo debieron aconsejarle sus asesores. La política que hasta ahora ha adoptado de ser ente todo anti Santos no es aconsejable por negativa. El ánimo de retaliación ante el “traidor” se le nota. Ya está preparando la coartada en el evento de una derrota la cual, desde ya, se la atribuyen a un fraude que no hubo en la primera vuelta porque su ventaja fue indiscutible. Por tal razón todos los simpatizantes de la reelección deben salir a votar para que la ventaja que obtengan sea incontrovertible.