“Ojalá se sigan recomendaciones de los sabios”
Decía el fundador de la Universidad La Gran Colombia, Julio César García, en los años cincuenta del siglo pasado, que deberíamos ser forjadores de una nueva civilización; hace unos días, el neurólogo Rodolfo Llinás, señalaba que debía realizarse la “implementación de un nuevo proyecto civilizador”, lo cual se logrará con una inversión, visión y estrategia a largo plazo en ciencia, educación y desarrollo; los mismos principios que en 1951 inspiraban ya desde hacía casi cuatro décadas al doctor García, para fundar la primera universidad nocturna de Latinoamérica, pues en su concepto, “la violencia y la impunidad en el país provienen de una deficiente educación”, como lo afirmó el 5 de junio de 1958 en una entrevista que le hicieron en el diario “El Colombiano” de Medellín.
Luego, el 11 de junio de 1959, cuatro días antes de su fallecimiento, en un discurso ante la Consiliatura, manifestó su inquietud “Porque la ignorancia de nuestros conciudadanos está costando al país sumas tan cuantiosas como las pérdidas que le ocasiona la violencia”.
No hacía falta que por decreto lo designaran sabio, porque ya lo era. El doctor García fue un visionario de la educación. Ya han sido muchos los estudios para aportar a la construcción e implementación de la política pública de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación y a las estrategias que debe construir Colombia a largo plazo, para responder a los desafíos productivos y sociales de manera escalable, replicable y sostenible, como lo señala el objetivo general de la Misión de Sabios de 2019 que tuvo una antecesora en 1993, la cual también trazó metas a veinte años, igualmente incumplidas.
Para la nueva Misión, el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022: Pacto por Colombia pacto por la Equidad, fue el punto de partida de los 45 sabios nacionales y extranjeros, que bajo la coordinación del Ministerio de Educación y del nuevo Ministerio de Ciencia, tecnología e Innovación, junto con el ICETEX, presentaron un informe final, que abarca tres grandes retos: Colombia Bio-Diversa y Bioeconómica, Colombia Equitativa y Colombia Productiva y Sostenible. Estos desafíos surgieron del trabajo realizado a partir de los siguientes ocho focos: Ciencias Sociales y Desarrollo Humano con Equidad; Ciencias de la Vida y la Salud; Tecnologías Convergentes –Nano, Info y Cogno- e Industrias 4.0; Biotecnología, Bioeconomía y Medioambiente; Océanos y Recursos Hidrobiológicos; Ciencias Básicas y del Espacio; Energía Sostenible, e Industrias Creativas y Culturales.
Se espera que los resultados sean la visión de lo que Colombia debería ser en materia de educación en el año 2040 ¿se logrará? La esperanza es lo último que se pierde, pero, es imprescindible que las palabras del Presidente Duque sobre el documento de los sabios "como una hoja de ruta, como un derrotero, como un mecanismo para que se cumplan las metas de financiamiento, redes universitarias, vínculos con el sector privado, llegar a todos los territorios del país, en la promoción de becas para doctorado, así como en el aumento de la participación en las grandes publicaciones científicas.
Ojalá que la creación del Viceministerio de Conocimiento, Innovación y Productividad y del Viceministerio de Talento y Apropiación Social del Conocimiento, que se desprenden del documento de los sabios, no se quede en duplicidad de funciones y obstrucción de tareas entre el nuevo Ministerio (antes Colciencias) y el Ministerio de Educación.
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