La primera vez que en esta columna se habló de Patricia Lara Salive fue para comentar Mujeres que Dicen Verdades. Seis grandes periodistas revelan cómo se hicieron a sí mismas (Semana Libros, Bogotá, 2016) por Alejandra de Vengoechea; el análisis tuvo lugar en “Periodistas” (El Nuevo Siglo, marzo 18, 2017), cubrió a Lara y María Elvira Samper y resumió la trayectoria de ambas: se destacó, en la primera, su vinculación con las revistas Nueva Frontera, Cambio 16, Alternativa, Carlos Lleras Restrepo, candidatura vicepresidencial, oposición a Álvaro Uribe y el asesinato de su tío y prima, es decir, Oliverio Lara y Gloria Lara de Echeverry; de Vengoechea ubica a Patricia Lara como la decana del sexteto considerado.
Se estudia, en esta ocasión, Adiós a la Guerra. Una historia de los conflictos en Colombia (Editorial Planeta Colombiana, Bogotá, 2018). El apellido Salive se conoció hace muchísimos años al trabajar medio tiempo, como estudiante universitario, en Leonidas Lara e Hijos y uno de sus altos funcionarios era Paco Salive.
La obra comentada es breve (algo más de 150 páginas) y se enfatiza la capacidad de síntesis de la autora en vista de la cantidad desplegada de temas y personalidades. Se distinguen los siguientes apartes: “70 años de guerra” con opiniones originales y se destaca la mención a hechos y situaciones de tan larga data que se habían olvidado y se prefiere tratarlos en otra oportunidad. El conflicto colombiano originó algo inusual en Colombia: la consideración de las víctimas, aunque tal enfoque parece fallar, o sea, volver a los antiguos cauces, por ejemplo, la falla en nombrar su representación formal en el Congreso.
La autora cita ejemplos v.g. la familia Turbay Cote, Iván Cepeda y Juan Fernando Cristo con sus padres, el humorista Garzón, María José Pizarro hija de Carlos Pizarro, Sigifredo López. Dice Patricia Lara: “ha habido 220000 personas asesinadas, 25000 desaparecidas y un total de 8 millones de víctimas, de las cuales 6 millones son desplazadas… los hechos victimizantes superan los 9,5 millones” y están involucradas las Farc, Eln, paramilitares, militares, agentes del Estado. Algo notable y elogiable se refiere a la descripción de los acuerdos definidos con motivo de la paz concretada por Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, aunque sea imperfecta e incompleta. Los grandes conceptos se denominan Puntos y son seis con más de treinta subtemas más la JEP.
A continuación aspectos de interés: ¿fue Tirofijo el árbitro presidencial entre Horacio Serpa y Andrés Pastrana? Lo más negativo de Uribe Vélez son los falsos positivos y el ansia de poder y la guerrilla, por mucho tiempo, creyó en el triunfo final.