Aseguran los funcionarios de la Registraduría Nacional del Estado Civil que “lo que dice el doctor Carlos Ariel Sánchez, póngale la firma”. En su periodo anterior, porque ha sido el único Registrador elegido dos periodos consecutivos por concurso, prometió renovar las cédulas de ciudadanía de todos los colombianos y así fue.
“En mi anterior administración hicimos 20 millones de cédulas amarillas con hologramas y todas fueron entregadas. No llega a doscientos mil los ciudadanos que no renovaron su documento”, asegura.
Y como dicen que “en casa de herrero, azadón de palo”, el Registrador también ha perdido la cédula de ciudadanía un par de veces. “La primera fue antes de ser Registrador y se demoraron 7 meses en entregármela. Con decirle que me la dieron cuando ya estaba en el cargo”. La segunda vez la botó siendo ya el jefe de la entidad y se le demoró, por supuesto, doce horas. Pero en la actualidad, los colombianos ya no deben esperar dos años como sucedía antes de que llegara al cargo, porque ahora la Registraduría entrega cédulas en máximo tres meses.
Niño pilo
Desde pequeño era el pilo, por no decir nerd, del colegio público de Faca, Cundinamarca. Y es que no era para menos, pues desde los nueve años empezó a leer no solo libros de historia, sino el periódico todos los días. “Yo vivía en Madrid y me tocaba coger dos buses para llegar al colegio en Faca. En uno de los paraderos había una venta de dulces, revistas y periódico y mientras llegaba el bus, pues el dueño me dejaba leer la prensa”, dice este abogado, que años más tarde se graduó en la Universidad Externado de Colombia.
Asegura que nunca le han hecho un test para medir su coeficiente intelectual; sin embargo, es evidente su alto nivel de inteligencia. En su segunda aspiración sacó una calificación de 100 sobre 100 en el proceso de concurso con el que es elegido el Registrador Nacional del Estado Civil desde el año 2008, cuando ganó por primera vez.
Es impresionante la sed de conocimiento constante del Registrador. “Yo jamás trago entero. Desde niño, y todavía, siempre quiero investigar qué hay detrás de todo lo que me dicen y sobre todo de lo que observo”. Y es precisamente esa curiosidad la que lo ha llevado a leer tanto, que hasta perdió la cuenta de los libros que han pasado por sus manos.
La cifra que sí recuerda es la de los 16 libros que ha escrito durante su vida y siempre muy temprano, porque cuando le da por escribir lo hace entre las 4 y 6 de la mañana. “Yo he escrito mis libros sobre temas jurídicos, políticos, Derecho Electoral y Hacienda Pública”. Y lo que tampoco olvida es haberse leído todos los de Gabo, con una especial preferencia por la obra de Cien años de soledad.
Grandes pasiones
Aparte de escribir, Carlos Ariel Sánchez tiene muchas otras pasiones. Le gusta jugar tenis y el contacto directo con la naturaleza, cosa que hace “impajaritablemente” todos los fines de semana en su finca del Alto Magdalena. Pero sin duda su gran pasión es la cátedra. “Realmente el que más aprende con mis clases soy yo. Me retroalimento de mis alumnos y es increíble porque los jóvenes tienen las mentes más flexibles, se expresan libremente, son imaginativos, y la verdad es que la edad lo vuelve a uno muy acartonado”, dice entre risas, porque aunque siempre se ve muy serio y tímido, tiene su buen humor bien guardado.
Reconoce que como profesor es “cuchilla” y que lo que no tolera de sus alumnos o funcionarios es la mediocridad. “Siempre le digo a la gente haga cualquier cosa, pero bien hecha, porque las chambonadas implican desbaratar y volver hacer”, asegura el “profe” de materias como Historia de las Ideas Políticas, Introducción al Derecho, Derecho Administrativo y Derecho Electoral.
Más tecnología
En este nuevo periodo como Registrador tendrá que sacar adelante las elecciones de 2014, quizás con voto electrónico. Por lo menos así quedó consignado en el plan estratégico de la entidad para los próximos cuatro años. “En las jornadas electorales actualmente hay mucha manipulación del documento de muchas personas y yo sí creo que la solución a esto son los medios electrónicos, porque ahí sí lo que es, es”, afirma este hombre que hace poco fue invitado a India para explicar la biometría en un país con casi mil 250 millones de personas y en el que hasta hace tres años no existía el documento de identidad.
Y es que si hay alguien que sabe de biometría es Carlos Ariel Sánchez, pues fue en su primer periodo como Registrador que logró adelantar buena parte del camino para lograr el voto electrónico, con la implementación de esta tecnología, que ha sido utilizada exitosamente en algunas jornadas electorales.
“En Colombia tenemos la identificación más segura. Gracias a la biometría, el ciudadano ya no se identifica con el documento, sino con la huella dactilar”, lo que es imposible falsificar.
Pero eso no es todo. Este año otro de los grandes retos del registrador Sánchez Torres será implementar la conectividad de las todas las Notarías del país y el sector público con las bases de datos de la Registraduría, tal y como lo ordena la Ley Anti-trámites, porque como el mismo dice, “esto cambiará la vida de la gente”.