Colombia tiene 19,3 millones de pobres | El Nuevo Siglo
Jueves, 17 de Octubre de 2013

Cuando hoy  se celebra el día mundial de la erradicación de la pobreza, pocos son los avances que se presentan para reducir este problema que aqueja al mundo entero. Mientras en el mundo las Naciones Unidas calculan que cerca de 1.000 millones de personas viven con menos de un dólar al día, apenas 2.800 millones de ciudadanos -la mitad de la población mundial-, viven con menos de 2 dólares por día.

Dentro de estas estadísticas, en Colombia la pobreza se  ha convertido en uno de los mayores problemas que no se han podido resolver en los últimos años.

Según datos de la Universidad Nacional, en el país existen 14,8 millones de personas en el umbral de pobreza y 4,7 millones en la indigencia.

El nivel de pobreza en Colombia se redujo en el país un 0.7 por ciento al pasar del 32.9 al 32.2 por ciento en los últimos doce meses, aunque todavía  viven en esta situación 3.376.000 personas.

El director del DANE, Jorge Bustamante, dijo que actualmente un hogar se considera pobre si en sus cuatro integrantes el ingreso mensual está por debajo de $817.080.

Sin embargo, explicó que en el campo dicho margen se incrementó del 45.8 por ciento al 46 por ciento que implica que 48 labriegos ingresaron a este segmento. Bustamante sostuvo que actualmente existen 2.459.000 pobres y en la pobreza extrema están 1.317.000.

Explicó que en el caso de la pobreza extrema en el periodo de julio de 2012 a junio de 2013, se redujo en 0,3 puntos porcentuales al pasar del 10.4 por ciento a 10.1 por ciento lo que representa que 64 mil personas salieron de este segmento.
De acuerdo con las estadísticas, una familia está en la pobreza extrema cuando sus ingresos no llegan a 366.755 pesos. En el año comprendido entre julio de 2012 y junio de 2013, a nivel nacional el porcentaje de personas en situación de pobreza fue de 32,2 %, en las cabeceras de 28,0% y en el resto de 46,0%.

Con respecto a los doce meses comprendidos entre julio de 2011 y junio de 2012, la pobreza por dominio presentó las siguientes variaciones: -0,7 puntos porcentuales (nacional), -1,0 puntos porcentuales (cabeceras), y 0,3 puntos porcentuales (el resto).

Mientras tanto en lo referente a la pobreza extrema, en el mismo periodo, a nivel nacional  el porcentaje de personas en esta situación fue de 10,1%, en las cabeceras de 6,5% y en el resto de 21,8%.

Grandes diferencias

Las grandes diferencias de desarrollo entre las zonas urbanas y el sector rural del país se han incrementado a pesar de los esfuerzos por reducir la condición de pobreza entre los colombianos.

Un informe de la Universidad Nacional señala que en los últimos cuarenta años ha sido visible el progreso para ciudades como Bogotá, pero en el país hay 14,8 millones de personas en el umbral de pobreza y 4,7 millones en la indigencia.

Indica el informe que desde el Gobierno de Alfonso López Michelsen se diagnosticaron las dos Colombias: la rural pauperizada y excluida y la urbana vinculada a la industria y a las finanzas, con ingresos altos, pero que convive con sectores marginales y empobrecidos.

Por eso se creó el Plan para Cerrar la Brecha (1975-1978), que esperaba “reducir la brecha entre el campo y la ciudad, entre barrios ricos y pobres, entre quienes tenían acceso a servicios de salud y educación y entre los analfabetos y desnutridos”.

Inversiones

En ese entonces, la inversión pública planeaba obras en ciudades intermedias y pequeñas. También en las zonas rurales que concentraban la población más pobre, donde convivían dos subsectores: el tradicional, de subsistencia; y el moderno, responsable de la producción de bienes capaces de penetrar los mercados internacionales, con facilidades para absorber tecnología e incrementar su productividad en forma acelerada.

Pero la distancia entre ambos espacios se mantiene cuatro décadas después, según lo confirman las cifras sobre pobreza e indigencia del DANE (2011- 2012). Mientras en el área rural la pobreza alcanza el 46,8 por ciento, en las capitales llega al 18,9 por ciento (El ingreso máximo per cápita en el campo es de 200.000 pesos).

La pobreza extrema (cuando alguien gana menos de $100.000 al mes) registra un 22,8 por ciento en el campo y un 2 por ciento en Bogotá. En total, el 32,7 por ciento de los colombianos está en el umbral de pobreza (14,8 millones), con leve reducción frente a 2011; mientras que la indigencia es de 10,4 por ciento (4,7millones), dos décimas menos con respecto al mismo año.

Contrario a lo que sostienen algunos analistas, Colombia no logra disminuir la pobreza y la desigualdad. Es más, se mantiene por encima de otros países latinoamericanos, donde el 30 por ciento vive con 120 dólares al mes y el 16 por ciento en extrema pobreza con menos de 75 dólares al mes según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). 

Por regiones

Explica el análisis que la pobreza por departamentos evidencia la desigualdad regional: mientras Chocó tiene el 68 por ciento (el doble de la media nacional, que es del 32 por ciento), Bogotá registra el 11,6 por ciento (casi la tercera parte del promedio del país).

Entre los cinco más pobres en 2012 están Chocó (68,0 por ciento), Cauca (62,1 por ciento), Córdoba (60,2 por ciento), La Guajira (58,4 por ciento) y Magdalena (52,3 por ciento). Guajira y el Huila con (45,4 por ciento), que perciben cuantiosas regalías, no ven reflejados esos recursos en una mejor calidad de vida de sus habitantes.

En la otra orilla se encuentran Bogotá (11,6 por ciento), Santander (20,8 por ciento), Cundinamarca (23,3 por ciento), Antioquia (26,8 por ciento) y Valle del Cauca (26,9 por ciento), que concentran el mayor desarrollo económico y empresarial del país.

En pobreza extrema lideran Chocó (40,7 por ciento), Cauca (34 por ciento), La Guajira (28 por ciento), Córdoba (27 por ciento), Magdalena (23 por ciento) y Huila (18 por ciento). En contraparte están Bogotá (2 por ciento), Santander (4,6 por ciento), Atlántico (4,7 por ciento), Risaralda (5,1 por ciento), Cundinamarca (5,3 por ciento) y el Valle (5,5 por ciento), lejos de la media nacional (10,4 por ciento) en el 2012.

Los que salieron

De acuerdo con cifras del DANE, en los últimos tres años 2.4 millones de colombianos salieron de la pobreza  y otros 1.3 millones de personas superaron la pobreza extrema.

El director del Departamento para la Prosperidad Social, DPS, Bruce Mac Master, dijo que aunque las cifras son positivas, el agro requiere una atención especial, debido al rezago que se presenta en esta materia en el sector rural. Manifestó que el rediseño del programa Más Familias en Acción comienza a tener un impacto visible, pues se hizo una apuesta por llegar a los municipios más pobres, especialmente en áreas rurales, focalizando mejor los recursos del Estado hacia la población de estas zonas.

De acuerdo con las cifras que maneja Más Familias en Acción, de los 2.9 millones de hogares que están en el programa, 2.100.000 están en los municipios más rurales y se han realizado transferencias a estos hogares por $895.000 millones.

 

 

La pobreza extrema se redujo en 0,3 puntos porcentuales al pasar, entre julio de 2012 y junio de 2013, del 10.4 por ciento al 10.1 por ciento lo que representa que 64 mil personas salieron de ese segmento, según el más reciente informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) sobre la disminución de la pobreza y la pobreza extrema en Colombia.

La Agencia Nacional para la Superación de la Pobreza Extrema (Anspe), entidad encargada de garantizar el cumplimiento efectivo de los derechos de las familias y comunidades más vulnerables del país, celebra estos significativos avances y ratifica su compromiso de seguir acompañando a 1.500.000 familias que aún se encuentran en situación de pobreza extrema.

De acuerdo con el DANE, una familia está en la pobreza extrema cuando sus ingresos están por debajo de 366.755 pesos, situación en la que aún se encuentran 4.596.000 colombianos.

A través de más de 10.300 Cogestores Sociales que recorren todo el país visitando a cada una de las familias más pobres de Colombia, la Anspe seguirá llevando una mejor calidad de vida en las dimensiones básicas para superar la pobreza extrema: Identificación, Ingresos y trabajo, Educación y Capacitación, Salud, Nutrición, Habitabilidad, Dinámica familiar, Bancarización y Ahorro, Apoyo para garantizar el Acceso a la Justicia y Primera Infancia.

 

El despilfarro de alimentos

El Papa Francisco denunció "el despilfarro de alimentos" y la mentalidad dominante de considerar el hambre como "un hecho ineluctable" en un mensaje enviado a la FAO con ocasión de la Jornada Mundial de la Alimentación.

"Paradójicamente, en un momento en que la globalización permite conocer las situaciones de necesidad en el mundo y multiplicar los intercambios y las relaciones humanas, parece crecer la tendencia al individualismo y al encerrarse en sí mismo, lo que lleva a una cierta actitud de indiferencia -a nivel personal, de las instituciones y de los Estados- respecto a quien muere de hambre o padece malnutrición, casi como si se tratara de un hecho ineluctable", escribió en un mensaje enviado al director de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el brasileño José Graziano Da Silva.

"Pero el hambre y la desnutrición nunca pueden ser consideradas un hecho normal al que hay que acostumbrarse, como si formara parte del sistema", subraya el pontífice, en su análisis sobre la "trágica condición en que viven todavía millones de personas hambrientas y malnutridas".

La entidad de Naciones Unidas, cuya sede central se encuentra en Roma, organizó durante toda la semana eventos en todo el mundo sobre la importancia de los sistemas alimentarios para la seguridad alimentaria y la nutrición, el desperdicio de alimentos y el Año Internacional de la Quinua.

Según las cifras de la FAO, organización fundada en 1945, que conmemora todos los años el 16 de octubre como el Día Mundial de la Alimentación, 842 millones de personas sufren de subalimentación crónica.

Para la entidad "los modelos de desarrollo no sostenibles están degradando el medio ambiente, amenazando los ecosistemas y la biodiversidad que necesitaremos para nuestro suministro futuro de alimentos".

"Me parece leer en ello una invitación a repensar y renovar nuestros sistemas alimentarios desde una perspectiva de la solidaridad, superando la lógica de la explotación salvaje de la creación y orientando mejor nuestro compromiso de cultivar y cuidar el medio ambiente y sus recursos", escribió el pontífice argentino.

Para el jefe de la Iglesia católica, que vivió casi toda su vida en Argentina, uno de los mayores países productores de alimentos, hay que "cambiar realmente nuestro estilo de vida, incluido el alimentario, que en tantas áreas del planeta está marcado por el consumismo, el desperdicio, el despilfarro de alimentos", subrayó.

 

Frutas y verduras en los basureros

Las frutas y las verduras figuran en el primer renglón de los alimentos que terminan en los basureros, seguido por los tubérculos: casi la mitad no llegan a ser servidos en un plato.

Siguen los pescados y frutos de mar (35%) y los cereales (un tercio).

En los países industrializados el despilfarro incluye sobre todo productos aún comestibles pero que son descartados porque no resultan estéticamente atractivos.

Para dar ejemplo, la FAO organizó un almuerzo con alimentos que hubieran sido arrojados pese a que no se han vencido. En los países en vía de desarrollo el mayor problema radica en la ausencia de almacenamiento o en su mal manejo, a la escasez de infraestructuras y deficiencias en la comercialización.

"Aportar tecnología no sirve si no se ayuda al campesino a acceder a los mercados", comentó van Otterdijk.

La agencia especializada ha desarrollado sistemas para resolver algunos problemas. Ha distribuido silos metálicos para conservar cereales y protegerlos de ratas y gusanos.

En Tailandia ideó bolsas con fibras de plástico que protegen al arroz de la humedad.

"Convertir los productos residuales como el estiércol y los desperdicios alimentarios en fertilizantes o energía de valor puede aumentar la sostenibilidad", sostiene la FAO.

Durante toda la semana han sido organizados eventos en todo el mundo sobre la importancia de los sistemas alimentarios para la seguridad alimentaria y la nutrición, el desperdicio de alimentos y el Año Internacional de la Quinua.

En Roma, la FAO organizó una carrera contra el hambre para el domingo 20 de octubre.