La meta eran 100 deportistas. Sin embargo, es tanta la técnica y el ansia de gloria de los atletas colombianos que la cifra llegó a 103, y todos con perfil de medalla en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Atrás ha quedado el cuento de que vamos a aprender. Las brechas se han acortado, gracias a que a los atletas les han dado las herramientas para que se preparen con las condiciones adecuadas para medirse contra quienes se encontrarán en la capital inglesa. “Oro, es nuestro sueño. Ya sabemos a quienes vamos a enfrentar en los Juegos Olímpicos, conocemos los rivales, esa es una ventaja; ahora solo queda esperar que las cosas salgan como lo tenemos planificado en la competencia, que ese día estemos inspirados y que lo que se ha venido haciendo a través de los últimos cuatro años se refleje con resultados”, dicen los clasificados por Colombia a la máxima cita deportiva del orbe.

Colombia, que únicamente ha logrado una presea de oro con la pesista María Isabel Urrutia en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 (Australia), en los 75 kilogramos, está preparada para algo más grande. No se piensa en una medalla dorada, sino en tres o cinco, en una muestra de que el miedo escénico es asunto del pasado, cada deportista tiene dibujado entre ceja y ceja el oro. “Antes era complicado derrotar a los considerados connotados, porque no les conocíamos su estilo; ahora no, estamos a la par de ellos. Les conocemos sus fortalezas, al igual que sus debilidades, los hemos enfrentado en los preolímpicos, entonces habrá que tener suerte en el momento de la verdad”, expresan quienes no pierden un solo segundo en su proceso de preparación, pues lograron el objetivo de conquistar el cupo, pero les es prohibido dejar de entrenar, es necesario intensificar la preparación con el fin de llegar cien por ciento a la cita del todo o del nada.

En las evaluaciones, el ciclismo, las pesas, el atletismo, la lucha, el judo y el tiro son las disciplinas que deberían reportar medallas, pero también podrían estar en línea ganadora el taekwondo, la esgrima, la gimnasia, la natación, el tenis, el boxeo y el fútbol femenino. “Cada atleta sabe que en Londres es la oportunidad de brillar con letras de molde, entonces se esperan sorpresas entre el 27 de julio y el 12 de agosto”, según los analistas.

Juan Esteban Arango y Mariana Pajón son los ases del ciclismo. Oscar Figueroa es la esperanza en las pesas, Jackeline Rentería, bronce en Beijing 2008, es la llamada a ganar en lucha; Catherine Ibargüen es la carta en atletismo, lo mismo que Luis Fernando López. La lucha siembra sus ilusiones en Yuri Alvear, el boxeo en Jeisson Monroy; los nadadores Omar Pinzón y Carolina Colorado buscarán brillar bajo el agua. “Ellos son los referentes, pero no se puede descartar, por ejemplo, el ecuestre que, además de tener roce mundial, posee una envidiable compaginación entre jinete-caballo”, señalan quienes le han seguido la huella al plan de entrenamientos de los deportistas cafeteros, a quienes les estaba faltando apoyo financiero para que se llegara a pensar en tanto en unos Juegos Olímpicos.

“No nos estamos haciendo ilusiones. Los deportistas colombianos ya no están para ser animadores, sino protagonistas…ganadores en Londres 2012, donde el deporte de Colombia demostrará que esa etapa de aprendizaje ha sido asimilada, que nadie se sorprenda entonces por las hazañas que se lograrán”, dicen en voz alta quienes por muchos años tuvieron que hacer ‘lobby’ en Coldeportes con el propósito de que a los atletas les asignaran recursos apropiados tanto para preparación como para participación. “Hoy las comodidades son acordes a lo que se tiene que hacer con miras a unos Juegos Olímpicos. A medida que vayan apareciendo las ganancias, de esa misma manera es obligación del Gobierno dar más dinero para el deporte de alto rendimiento. Cada presea olímpica es automáticamente más plata. Si se ganan las medallas proyectadas en Londres 2012, los 16 mil millones de pesos de que se habla hoy tendrán que duplicarse, el compromiso se hace más indispensable para el futuro”, concluyen los expertos.

Y es que con los incentivos que les dan a quienes se cuelguen medallas, muchos jóvenes, damas y varones, buscarán imitarlos. El deporte es una profesión que, bien llevada, representa fama y riqueza.