De acuerdo con el Ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, lo anterior se dio gracias a que la Corte Constitucional declaró exequible la Ley 1512 de 2012, lo que constituye "un paso gigante en términos del desarrollo económico y social del país, ya que contará con mediciones acordes a los patrones internacionales, lo que redundará en mayor competitividad y rendimiento del sector productivo nacional".
En su concepto, la ratificación de esta Ley implica un mejoramiento del entorno competitivo de las empresas establecidas en Colombia, así como mayores posibilidades de desarrollo técnico y tecnológico, y defensa de los consumidores.
"La valoración de la calidad de las mediciones y su mejora constante facilita el progreso científico, el desarrollo tecnológico, la innovación, el bienestar social y la calidad de vida", señaló el Ministro.
Destacó que la participación en foros internacionales como el BIPM –ejecutor de la Convención del Metro- permite ofrecer servicios metrológicos reconocidos internacionalmente. De hecho, la mayoría de países desarrollados y en vía de desarrollo hace parte del BIPM, exceptuando algunos como Nicaragua, Honduras, Afganistán y otros de África Sahariana y Subsahariana.
La Convención del Metro está firmada por 56 Estados y opera a través de comités consultivos, cuyos miembros pertenecen a los laboratorios de los institutos de metrología de cada Estado.
Dicha oficina también realiza proyectos de investigación sobre la ciencia metrológica y su desarrollo, organiza comparaciones internaciones de prototipos nacionales de medidas, y lleva a cabo calibraciones en los Estados miembros.
En su concepto, la apertura de mercados ha puesto a la industria y al comercio nacional en situación de amplia competencia con bienes y servicios de origen extranjero, lo que obliga a buscar mecanismos y herramientas para mejorar la calidad y competitividad de los procesos productivos, requisitos indispensables para participar en una economía globalizada.