A través de la tecnología lo que se busca es llegar a los votantes más cercanos.
Por Armando González
Periodista de EL NUEVO SIGLO
LO QUE faltaba: una campaña electoral a través de mensajes de texto.
Atrás parecen haber quedado los tiempos en que Jorge Eliécer Gaitán hacía callar durante eternos minutos a una multitud reunida en plaza pública.
La combinación de los medios modernos, propios del siglo XXI, con la herencia de la guerra sin fin que vive Colombia desde el siglo XIX ha dado lugar a un cada vez mayor empleo de las tecnologías para llegar a los electores.
Además, Colombia cuenta con la bobadita de 42 millones de líneas celulares, de las cuales un alto porcentaje de electores tiene al menos una y hay más de 20 millones de personas conectadas a la red con gran capacidad de voto, según las cifras oficiales.
En este caso no estamos hablando de votantes alejados. Al contrario. A través de la tecnología que implementa el uso de mensajes de texto lo que se busca es llegar quizás a los más cercanos.
“Cuando una campaña es mucho más enfocada, la efectividad aumenta. La cosa es saber cuánto aumenta”, le dijo a EL NUEVO SIGLO la especialista en el tema Ana María Uribe, gerente de Unidad de Mercadeo Inteligente de la firma Servinformación.
Las herramientas del mercadeo móvil les permiten a los candidatos enviar mensajes segmentados, personalizados e interactivos.
Se trata de comunicaciones “segmentadas, dirigidas, personalizadas para que sean mucho más efectivas”, expresó Uribe, agregando que por eso la herramienta desarrollada por el equipo de su empresa se llama En el blanco, porque “es ir a la fija, es dar en el blanco, llegar a donde necesitamos llegar, teniendo mayor eficiencia en recursos y mayor efectividad en lograr resultados”.
“Por ejemplo”, explicó, “un edil que está concentrado en una zona específica de la Ciudad. A él sólo le sirven los electores de una zona específica de la Ciudad. No tiene sentido que le esté mandando mensajes a personas que estén en otras ciudades o por fuera de su zona de acción. La idea es que la plataforma En el blanco permita hacer campañas segmentadas geográficamente; también a nivel socioeconómico, por género y por edad. Nosotros tenemos bases de datos de unos 40 millones de registros consistentes en números celulares, correos electrónicos, sobre la cual se hace la selección de la muestra a la que se quiere enviar el mensaje”.
Eso sí, queda claro que las tecnologías no resuelven el problema sustancial: el mensaje sigue dependiendo de la calidad del candidato. O quizás sí lo resuelve: el mensaje ya se puede esconder menos detrás de la retórica.
“Este es un medio”, indicó Uribe. “El mensaje ya dependerá de lo que ese político quiera comunicar, su poder de convocatoria, que sea claro, que sea atractivo a la gente, de que lo que diga sea un mensaje que de verdad le llegue a ese público objetivo al que nos estamos dirigiendo”, precisó.
Para Uribe, el gran valor de los mensajes al celular o al correo está en que “llegan de manera inmediata cuando se requiere y la persona puede leerlos, consultarlos y reenviarlos a sus amigos cuantas veces quiera”.
La herramienta le permite al candidato comunicarse con sus electores de una manera fácil enviándoles mensajes de texto, de voz y correos electrónicos segmentados y dirigidos, dependiendo del lugar geográfico al que estén vinculados, el nivel socioeconómico y el género o rango de edad al que pertenezcan.
“Yo creo que cada vez se usa más” la tecnología en las campañas políticas, manifestó Uribe. “Yo creo que cada vez aprendemos y nos aprovechamos más de estas nuevas tecnologías, de redes sociales y medios digitales y cada vez las vamos a usar más. Estoy segura de eso”, afirmó.